Rusia e Irán firman declaración conjunta para contrarrestar sanciones económicas de Occidente, según informó el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, durante una reunión en Moscú con su homólogo iraní, Hossein Amir-Abdollahian.
Lavrov destacó que la declaración aborda las vías y los medios para contrarrestar, mitigar y compensar las consecuencias negativas de las medidas coercitivas unilaterales.
El jefe de la diplomacia rusa destacó este acuerdo como un paso crucial para mejorar la coordinación de esfuerzos internacionales en la superación de sanciones ilegales impuestas por Estados Unidos y sus aliados.
En la declaración conjunta, Rusia e Irán afirmaron que cualquier medida coercitiva unilateral de un Estado contra otro es ilegal y va en contra de la Carta de las Naciones Unidas y las normas del derecho internacional.
El documento indica que los bienes y activos personales y estatales, como cuentas bancarias y propiedades, incluyendo los de carácter diplomático y consular, disfrutan de inmunidad y no pueden ser congelados, requisados o confiscados.
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Además, se estableció que en caso de sufrir daños económicos o financieros debido a medidas coercitivas unilaterales, el Estado responsable de dichas acciones o medidas extraterritoriales será considerado responsable y deberá compensar dichos daños.
La reunión entre los ministros de Exteriores se llevó a cabo ayer martes en el marco de la reunión ministerial de los países ribereños del Mar Caspio, que tuvo lugar en Moscú.
Rusia, el país más sancionado del mundo
Rusia, tras el inicio de la guerra en Ucrania, se ha convertido en el país más sancionado del mundo, con un total de 14,022 medidas coercitivas, de las cuales 11,327 fueron impuestas después del ingreso de las tropas rusas en territorio ucraniano.
Irán también ha sido objeto de numerosas sanciones, acusado por varios gobiernos y organizaciones internacionales de apoyar el terrorismo, llevar a cabo ataques contra buques estadounidenses en el golfo Pérsico y desarrollar un programa de enriquecimiento de uranio con fines nucleares.
Tras el fracaso del acuerdo nuclear iraní de 2015, diseñado para aliviar las sanciones sobre Teherán, la presión occidental sobre Irán ha aumentado significativamente.
La firma de la declaración conjunta entre Rusia e Irán es un importante paso en la coordinación de esfuerzos para contrarrestar las sanciones de Occidente. Ambos países se encuentran bajo una presión significativa por parte de Estados Unidos y sus aliados, y esta declaración es un reflejo de su voluntad de cooperar para hacer frente a estas sanciones.
La declaración es de gran alcance y abarca una serie de medidas para contrarrestar las sanciones, incluyendo el intercambio de información, la cooperación financiera y la asistencia legal. También establece que los países firmantes considerarán responsables a los Estados que impongan sanciones ilegales y exigirán una compensación por los daños causados.
La declaración es un mensaje claro a Estados Unidos y sus aliados de que Rusia e Irán no se dejarán intimidar por las sanciones. Ambos países están comprometidos a trabajar juntos para superar estas sanciones y proteger sus intereses nacionales.