Internacional

Rusia mantiene operativo el «teléfono rojo» con EE.UU y la OTAN

Editado de agencias y medios internacionales por Cristian Navarro H.

Rusia mantiene operativo el "teléfono rojo" con EE.UU y la OTAN
Rusia mantiene operativo el "teléfono rojo" con EE.UU y la OTAN
Se mantienen operativas no solo con Estados Unidos, sino también con la OTAN, desde que se establecieron durante la Guerra Fría

Rusia ha confirmado que mantiene activas sus líneas directas de emergencia con Estados Unidos y la OTAN,  el célebre «teléfono rojo», un recurso esencial para evitar malentendidos y escaladas durante la guerra en Ucrania.

Esta decisión llega en un momento crítico, ya que el conflicto ha alcanzado una de sus fases más peligrosas, según las autoridades rusas, con amenazas cada vez más frecuentes sobre el posible uso de armas nucleares.

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El viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Alexander Grushko, explicó que estas líneas de comunicación son vitales para desactivar crisis potenciales y prevenir un conflicto nuclear.

Se mantienen operativas no solo con Estados Unidos, sino también con la OTAN, desde que se establecieron durante la Guerra Fría para evitar errores de cálculo en momentos de tensión extrema, como la crisis de los misiles en Cuba en 1962.

HA EVOLUCIONADO CON LA TECNOLOGÍA

El «teléfono rojo» o «línea roja» evolucionó gracias a los avances tecnológicos y se convirtió en un sistema de comunicación segura, desempeñando un papel crucial en la gestión de crisis globales como la invasión de Afganistán y los atentados del 11-S.

En el contexto actual, la situación se ha intensificado tras la amenaza de ataques profundos en Rusia por parte de Ucrania, con el uso de misiles de largo alcance proporcionados por Occidente.

El presidente Vladimir Putin ha advertido que cualquier apoyo occidental a este tipo de ofensivas equivaldría a la «implicación directa» de la OTAN en el conflicto, lo que podría escalar las tensiones a niveles sin precedentes.

En respuesta, Rusia está actualizando su doctrina nuclear, bajando el umbral para el uso de armas nucleares en caso de que su territorio sea atacado con armamento de largo alcance.

A pesar de la retórica agresiva, los oficiales rusos han subrayado que no buscan un conflicto nuclear.

Sin embargo, se sienten obligados a mostrar su disposición a utilizar «todos los medios necesarios» para defender la seguridad de la Federación Rusa, en un contexto de lo que Moscú percibe como un cerco hostil.

 

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