El Kremlin desmintió las afirmaciones del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre la disposición de Rusia a aceptar el despliegue de fuerzas de paz europeas en Ucrania.
Trump había sugerido que tanto él como el presidente ruso, Vladimir Putin, respaldaban la presencia de estas tropas para acelerar el fin del conflicto en Ucrania.
Al respecto, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, reiteró que tal medida es inaceptable para Rusia.
En tanto, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, calificó la propuesta como un «engaño» que podría avivar el conflicto y dificultar la desescalada.
Lavrov enfatizó que cualquier decisión sobre el despliegue de fuerzas de paz requeriría el consentimiento de ambas partes involucradas y que Rusia no había sido consultada al respecto.
En cuanto a las relaciones con Estados Unidos, Moscú califica la postura de la administración actual sobre Ucrania como «más equilibrada».
De igual forma, se anunció que funcionarios rusos se reunirán el 27 de febrero con una delegación estadounidense en Estambul, Turquía, para abordar el funcionamiento de sus embajadas y otros asuntos.
Esta será el segundo encuentro en una semana, después de las conversaciones en Riad el 18 de febrero, donde se dio el primer paso hacia la paz en Ucrania, sin la participación del país invadido.
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Por otra parte, está prevista una reunión virtual entre el presidente francés, Emmanuel Macron, y otros líderes europeos sobre sus recientes conversaciones con Trump relacionadas con Ucrania.
Mientras esto ocurre, Rusia continúa atacando regiones ucranianas, incluida Kiev, dejando recientemente dos personas fallecidas y cortes en el suministro eléctrico.
Estas acciones reflejan la complejidad y la continua evolución de las relaciones internacionales en torno al conflicto en Ucrania, con múltiples actores involucrados y diversas propuestas en juego.
