Durante la madrugada del domingo, por segundo día consecutivo, grupos de personas saquearon más de 70 camiones cerca de Jan Yunis, al sur de la Franja de Gaza.
Miles de personas se congregaron en la carretera Salah al Din con la intención de obtener sacos de productos básicos como harina, azúcar, garbanzos, lentejas y otros alimentos.
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El Programa Mundial de Alimentos (PMA) informó a EFE que residentes locales interceptaron los camiones, que estaban destinados a familias del norte de Gaza, una de las zonas más afectadas por la escasez.
Según la entidad, se permitió a cada persona llevarse solo una bolsa con suministros.
SAQUEOS
El sábado anterior, el PMA ya había reportado el saqueo de 77 camiones cargados de harina que habían ingresado desde el sur. Estos fueron detenidos y desvalijados, principalmente por personas que llevaban días sin acceso a comida.
«Tras casi 80 días de bloqueo total de suministros, la población está desesperada y no puede soportar ver pasar la comida sin recibir nada. Esta entrega representa un comienzo, pero está lejos de ser suficiente», expresó la organización en un comunicado difundido en X, confirmando lo ocurrido.
Desde que Israel levantó el bloqueo el 2 de marzo, los camiones con ayuda han entrado de forma intermitente, debido a exigencias logísticas, inspecciones y requisitos que el propio gobierno impone, como descargar los productos en los puntos de acceso antes de distribuirlos.
NACIONES UNIDAS
Organisms como la UNRWA, la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos, señalan que solo una pequeña parte de esa ayuda —unos 200 camiones ha sido realmente entregada a la población. Antes del estallido del conflicto, el promedio diario era de unos 500 camiones.
Ante la presión internacional, Israel autorizó esta semana a una fundación a repartir cajas con víveres en zonas controladas por el ejército.
Sin embargo, hasta ahora solo un centro en Rafah, al sur de Gaza, ha estado operativo y por un número limitado de horas diarias.
PROPUESTAS
En otro plano, Mahmud Mardawi, miembro del buró político de Hamás, emitió este domingo una declaración reafirmando que las modificaciones propuestas por el grupo al plan de alto el fuego promovido por Estados Unidos no buscan «condiciones políticas, sino un mínimo de dignidad humana», tras más de 19 meses de ofensiva israelí.
«Exigimos enmiendas a los párrafos que no garantizan el cese de las matanzas, no allanan el camino para la ayuda y el retorno sostenible desde los lugares de desplazamiento, ni imponen obligaciones claras a la ocupación para retirarse y cesar el fuego», indica el texto.
Mardawi recalcó que dichas solicitudes son «completamente idénticas a lo acordado, palabra por palabra», con Steve Witkoff, enviado especial del Gobierno de EE. UU. para Medio Oriente, durante las recientes conversaciones.
DECLARACIONES
Estas declaraciones surgieron después de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, calificara de «inaceptable» la última respuesta de Hamás al borrador de alto el fuego, un documento que Israel ya había aceptado.
Hamás ha mantenido desde el inicio de las negociaciones que no accederá a ningún acuerdo que no contemple dos condiciones fundamentales: un cese total de las hostilidades y la retirada completa de las fuerzas israelíes.
ACUERDO
«Ofrecimos un acuerdo responsable y lo modificamos para proteger a nuestro pueblo del genocidio», reiteró Mardawi, mientras los ataques sobre Gaza continúan.
Medios israelíes, citando fuentes con conocimiento del contenido del acuerdo, revelaron que el documento no estipula de manera explícita el fin de la ofensiva militar ni la salida de las tropas israelíes del enclave.
Sí contempla, en cambio, la liberación de diez rehenes vivos y dieciocho fallecidos en dos etapas, a cambio de un alto el fuego de 60 días. También incluye la entrega de ayuda humanitaria, aunque formulada en términos ambiguos.
