El expresidente francés Nicolas Sarkozy salió este lunes de la prisión de La Santé, en París, luego de que el Tribunal de Apelación aceptara la solicitud de su defensa y reemplazara la pena de cárcel por un estricto control judicial. El exmandatario, condenado a cinco años por corrupción, había permanecido 20 días recluido.
La resolución judicial establece que Sarkozy no podrá salir de territorio francés ni comunicarse con el ministro de Justicia, Gérald Darmanin, entre otras restricciones. El tribunal evaluó la petición de libertad en una audiencia en la que el exjefe de Estado participó por videoconferencia desde la cárcel, visiblemente nervioso al conocer el resultado.
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Sarkozy, presidente de Francia entre 2007 y 2012, fue condenado en septiembre por asociación ilícita y corrupción. La justicia concluyó que sus cercanos negociaron con figuras del régimen de Muamar Gadafi para obtener financiamiento para su campaña presidencial de 2007. Aunque no se demostró que los fondos se utilizaran directamente en la campaña, el tribunal consideró probado que el dinero salió de Libia y destacó la “excepcional gravedad de los hechos”. La orden de ingresar inmediatamente en prisión —sin esperar el resultado de su apelación— generó fuerte controversia política y jurídica.
Su defensa argumentó que Sarkozy, de 70 años, no representa riesgo de fuga ni de destrucción de pruebas y que su reclusión ponía en riesgo su integridad física. La fiscalía apoyó su liberación bajo condiciones estrictas.
Desde prisión, Sarkozy describió su estadía como “muy dura y extenuante”. Agradeció al personal penitenciario por el trato recibido: “Han hecho que esta pesadilla sea soportable”, afirmó.
Sarkozy sale en libertad "bajo supervisión judicial" tras 20 días en la cárcel https://t.co/AxlX4PonNf pic.twitter.com/mEN7iDJUgF
— EL MUNDO (@elmundoes) November 10, 2025
