Al menos diez bloqueos interrumpieron el tránsito en varias carreteras de Bolivia este martes, principalmente en el departamento de Cochabamba, cuya conexión con el resto del país quedó severamente restringida. La movilización, liderada por simpatizantes del expresidente Evo Morales, combina el rechazo a la crisis económica con el reclamo por su inclusión en la boleta electoral del 17 de agosto.
La protesta fue anunciada como el inicio de una serie de acciones para “masificar la presión”, según los dirigentes del denominado evismo. Pese a estar legalmente inhabilitado para postularse, Morales intenta forzar su candidatura con el respaldo de una parte del movimiento cocalero y sectores populares.
«UN BOICOT A LAS ELECCIONES»
Durante la madrugada, la Policía intervino uno de los puntos de bloqueo en la carretera que une Cochabamba con el occidente del país, cerca de la localidad de Sipe Sipe. El operativo se realizó sin incidentes ni heridos, pero no logró desactivar por completo la protesta.
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El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, atribuyó la medida a un intento de sabotaje electoral. “¿Se puede llamar a esto un bloqueo para mejorar la situación?”, se preguntó en conferencia de prensa. Denunció además que los cortes ya afectan el suministro de alimentos y combustible, debido a la imposibilidad de circulación de cisternas y camiones.
«SIN EVO, NO HAY DEMOCRACIA»
Desde el entorno del exmandatario, la presión política no cesa. El diputado Santos Mamani advirtió: “Sin Evo, no hay democracia. Sin Evo, no hay elecciones generales en el país”. En una encendida conferencia, también amenazó con iniciar acciones penales contra los vocales del Tribunal Supremo Electoral si se niegan a inscribir a Morales.
La movilización actual es la continuidad de las marchas que la semana pasada ocuparon calles en La Paz y Cochabamba. Este lunes comenzó el bloqueo de rutas, que ahora amenaza con extenderse a otros departamentos.
OBSTÁCULOS LEGALES
Evo Morales no puede competir por la Presidencia debido a las restricciones impuestas por el Tribunal Constitucional, que limitan a dos los mandatos presidenciales. Morales gobernó durante tres periodos consecutivos entre 2006 y 2019. Además, el plazo para la inscripción de candidaturas venció el 19 de mayo, y la normativa electoral boliviana establece el principio de preclusión: ninguna etapa puede reabrirse una vez cerrada.
Sin control sobre el Movimiento Al Socialismo (MAS) tras su ruptura con el actual presidente Luis Arce, Morales busca regresar al poder a través de una nueva alianza con el Partido de Acción Nacional Boliviano (Pan Bol). Aunque ese frente había perdido su personería jurídica, un fallo judicial le devolvió su legalidad, lo que permitió presentar una fórmula presidencial y encendió la protesta de sus seguidores.
DESCONTENTO ECONÓMICO
A la movilización política se suman reclamos de índole social. Bolivia atraviesa una prolongada crisis económica, marcada por la escasez de divisas, dificultades en el abastecimiento de combustible y un fuerte aumento del costo de vida.
“El pueblo boliviano se muere de hambre”, gritaban los manifestantes en una marcha reciente en Cochabamba. Entre las pancartas, se veían cacerolas vacías, botellas de aceite y huevos como símbolos del encarecimiento de los productos básicos. “No a la subida de la canasta familiar” y “Arce inútil” fueron otras de las consignas coreadas.
La Policía desbloquea Sipe Sipe y busca habilitar otras 15 vías de Cochabamba que están tomadas por evistas
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