La tensión social y política en Chicago escala mientras el presidente Donald Trump insiste en enviar fuerzas federales a la ciudad, bajo el argumento de restaurar el orden y frenar la migración irregular. La amenaza ha despertado protestas multitudinarias y un fuerte temor en comunidades latinas y afroamericanas, que ven en la militarización un paso hacia el autoritarismo.
Trump impulsa un plan que forma parte de una estrategia más amplia y ya aplicó en Washington D.C. y Los Ángeles, donde desplegó a la Guardia Nacional pese a la oposición de alcaldes y gobernadores demócratas. Ahora, el mandatario apunta a bastiones opositores como Chicago, Nueva Orleans y Baltimore.
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PROTESTAS EN EL CORAZÓN DE LA CIUDAD
El 6 de septiembre, miles de personas marcharon hasta la Torre Trump para rechazar la presencia de tropas en la tercera ciudad más grande de EE.UU. El acto coincidió con el Día de la Independencia de México, tradicionalmente una de las celebraciones más vibrantes de la comunidad latina, que esta vez se desarrolló bajo un clima de miedo a redadas y deportaciones.
“Se trata de familias que están siendo destrozadas”, dijo Tracy Quinonez, manifestante que acudió en honor a su padre guatemalteco. Otros, como la jubilada Peg Devlin, advirtieron que la política de Trump representa “el ascenso del fascismo”.
IGLESIAS Y LÍDERES COMUNITARIOS EN PRIMERA LÍNEA
En barrios como Pilsen o West Garfield Park, iglesias y organizaciones sociales se han convertido en puntos de contención. El reverendo Marshall Hatch instó a sus feligreses a no ceder al miedo: “No pedimos ejército, pedimos recursos”. Otros pastores, como Paco Amador, llamaron a estar preparados “porque cualquier cosa puede pasar en cualquier momento”.
UN SEPTIEMBRE DE INCERTIDUMBRE
El despliegue, que según funcionarios federales podría concretarse esta semana, mantiene a la ciudad en vilo. Aunque el vicepresidente J.D. Vance intentó calmar las aguas asegurando que no hay planes inmediatos, en las calles la percepción es otra: festivales cancelados, sillas vacías en los desfiles y familias latinas que prefieren resguardarse.
Para muchos, Chicago vive hoy no solo un pulso de seguridad, sino una batalla simbólica contra el avance de la militarización y el recorte de libertades en Estados Unidos.
🇺🇸 El presidente Donald Trump volvió a hablar de una posible intervención militar en Chicago, mientras miles marcharon en Washington para rechazar sus políticas.
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— RTVC Noticias (@RTVCnoticias) September 7, 2025