El pasado 9 de octubre Corea del Norte había anunciado que cortaría «completamente las carreteras y vías férreas conectadas» y a construir «fuertes estructuras de defensa» en las zonas próximas a la frontera con Corea del Sur. Y lo acaba de hacer.
¿El motivo? Las maniobras militares del país sureño y Estados Unidos.
Como respuesta a las detonaciones, el Ejército surcoreano realizó disparos al sur de la frontera.
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TENSIÓN EN LA FRONTERA
Se cree que la medida responde a una enmienda constitucional recientemente aprobada por orden del líder Kim Jong-un para redefinir de manera unilateral las fronteras nacionales.
Por lo pronto, el Estado Mayor Conjunto surcoreano (JCS) informó que «Corea del Norte detonó partes de las carreteras de Gyeongui y de Donghae en la Línea de Demarcación Militar alrededor de mediodía.
El JCS surcoreano «respondió disparando al sur de la Línea de Demarcación Militar» luego que hacia mediodía hora local (0:00 hora chilena) detectara explosiones al otro lado de la frontera.
Agregó que está «reforzando su postura de vigilancia y alerta» ante los movimientos del Norte.
Desde luego, el ministerio de Unificación sureño, encargado de la relación con el Norte, condenó la destrucción de los tramos de carretera y recordó que Pionyang «aún tiene la obligación» de devolver los créditos aportados por Seúl para financiar esas infraestructuras.
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— Está Pasando (@EstaPasando_CL) October 15, 2024
ENEMIGO NACIONAL
«La voladura de la parte norte de las carreteras Gyeongui y Donghae supone una clara vulneración del acuerdo intercoreano», afirmó en un comunicado el ministerio, que añadió que «toda la responsabilidad relacionada con esas detonaciones recae en Corea del norte».
Corea del Norte considera al vecino país como el principal enemigo nacional.
Tanto, que versiones de prensa sostienen que tras la conclusión de una sesión parlamentaria el que el régimen enmendó su Constitución, y habría recogido la instrucción del líder de declararlo en ese sentido.
