Tesla perdió más del 14 % de su valor en Wall Street, lo que equivale a cerca de 150.000 millones de dólares, luego de que estallara un conflicto abierto entre Elon Musk y el presidente Donald Trump. La tensión escaló tras la amenaza del mandatario de retirar subsidios y contratos estatales a las empresas del magnate.
Las acciones de la firma cerraron con una baja de 14,27 %, llevando su capitalización por debajo del billón de dólares. El desplome se suma a una caída acumulada cercana al 30 % en lo que va del año, impulsada por el boicot de consumidores y la baja en las ventas europeas.
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El desencuentro entre ambos líderes estalló tras duras críticas de Musk al nuevo plan fiscal de Trump, al que calificó de “abominación repugnante”. Además, advirtió que los aranceles a más de 180 países podrían llevar a EE.UU. a una nueva recesión. En respuesta, el presidente afirmó que Musk se había “vuelto loco” y anunció el fin de los subsidios para Tesla, acusándolo de forzar políticas impopulares sobre autos eléctricos.
Tesla ha recibido más de 11.400 millones de dólares en créditos y subvenciones gubernamentales. A esto se suman contratos claves con otras compañías de Musk, como SpaceX, que firmó en abril un acuerdo por 5.900 millones de dólares con la Fuerza Espacial estadounidense. Starlink, su unidad de telecomunicaciones, mantiene convenios por más de 500 millones, incluyendo servicios en Ucrania y zonas rurales de EE.UU.
Musk no tardó en contraatacar. A través de su red X, afirmó que Trump no habría ganado las elecciones sin su apoyo, pidió iniciar un proceso de destitución y propuso fundar un nuevo partido político de centro, iniciativa que recibió un 83 % de respaldo entre sus seguidores.
El conflicto escaló aún más con la versión de Trump sobre la salida de Musk del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), donde lideraba la reducción de burocracia estatal. Según el presidente, fue despedido por imponer regulaciones impopulares. “¡Se volvió LOCO!”, escribió Trump, sellando así el quiebre definitivo.
La crisis llega en un momento delicado para Tesla. Sus ventas en Europa cayeron casi un 50 % en el primer trimestre, lo que ya había afectado su rendimiento global. Ahora, la amenaza de perder respaldo institucional y contratos clave podría comprometer aún más el futuro financiero de la firma.
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La crisis entre Trump y Elon: la ruptura entre el político más poderoso del mundo y el hombre más rico del mundo se está desarrollando de una manera acorde con una era de hiperrealidad: con una velocidad asombrosa, recriminaciones salvajes y en público a… pic.twitter.com/y2Uy0oaKH3
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