Al menos diez personas -ocho alumnos, un adulto y el supuesto agresor- murieron en un tiroteo en un centro de enseñanza secundaria de la ciudad de Graz, en Austria, al que asisten jóvenes desde 14 años de edad.
Así los confirmó la alcaldesa, Elke Kahr, quien calificó la situación como una «terrible tragedia» e informó que muchos heridos fueron trasladados a hospitales. Estos serían al menos 28, cuatro de ellos en estado crítico, según medios locales.
De acuerdo con el portavoz de la Policía de Graz, el centro educacional fue evacuado y se registró el recinto para descartar otros riesgos para la seguridad.
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En principio, se asume la tesis de que el atacante actuó solo.
El ataque comenzó alrededor de las 10:00 de la mañana.
Según el diario Kronen Zeitung, el supuesto agresor era estudiante del centro y había sido víctima de acoso escolar.
Por su parte, el periódico Salzburger Nachrichten afirmó que se trata de un exalumno de 22 años. Detalló, asimismo, que portaba una pistola y una escopeta y se dirigió a dos salas de clases, en una de las cuales estaban sus antiguos compañeros.
La prensa sostiene que en la zona de los baños se encontró un cad+aver que presumiblemente pertenece al atacante.
NO ES PRIMERA VEZ
Los alumnos y profesores fueron trasladados a otra área y se estableció un punto de reunión e información para los padres y madres de los estudiantes.
La zona alrededor del centro escolar fue acordonada, el tránsito fue desviado y está bajo fuerte vigilancia policial.
No es primera vez que hay un tiroteo en esa ciudad de Austria.
En diez días más se cumplen el décimo aniversario de una situación similar en Graz, en el que murieron tres personas.
La Unión Europea (UE) expresó su «conmoción» por el tiroteo y envió sus condolencias y apoyo a las víctimas y sus familias.
«Las noticias de Graz nos llegan al corazón. Doy mis condolencias a las víctimas, sus familias y amigos. Las escuelas son símbolos de juventud, esperanza y futuro. Es difícil soportar que las escuelas se conviertan en lugares de muerte y violencia», dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a través de las redes sociales.
