El centro de Estados Unidos continúa bajo amenaza de severas tormentas y tornados, tras un sistema climático que en solo cuatro días ha dejado al menos 28 muertos. Desde Texas hasta Kentucky, miles de personas enfrentan la devastación de sus comunidades, mientras el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) advierte que podrían formarse nuevos tornados en Oklahoma, y fuertes tormentas alcanzar Alabama, Mississippi y Tennessee este martes.
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KENTUCKY, EL ESTADO MÁS GOLPEADO
En Kentucky, un tornado nocturno que arrasó el condado de Laurel dejó al menos 19 víctimas fatales, destruyó viviendas, volcó vehículos y dejó a cientos sin hogar. En Londres, la ciudad más afectada, el aeropuerto local se transformó en un centro logístico para distribuir agua, alimentos y otros suministros.
“Tenemos mil cosas en marcha, pero las estamos manejando. Vamos a limpiar todo esto”, aseguró el alcalde Randall Weddle.
Entre los sobrevivientes está Lonnie Nantz, de 77 años, quien fue rescatado junto a su familia tras quedar atrapado entre los escombros de su casa colapsada. «He tratado de vivir bien toda mi vida. Aun conservo la fe», dijo.
Ashley Taylor, funcionaria municipal, regresó a trabajar el lunes llevando donas a un centro de atención, pese a que su casa sufrió daños. Se refugió con otras nueve personas y tres perros en el subsuelo de un vecino. “Oramos como nunca antes”, contó.
Uno de los relatos más dramáticos fue el del comandante de bomberos Leslie Leatherman, quien murió mientras protegía con su cuerpo a una mujer durante el paso del tornado. Luego se supo que la mujer herida era su esposa.
KANSAS REVIVE SU PEOR RECUERDO… Y RESPIRA ALIVIADO
Greensburg, Kansas, que fue devastada por un tornado EF5 en 2007, temió lo peor cuando el domingo se emitió una alerta de emergencia. Esta vez, la ciudad resultó ilesa, aunque sin electricidad.
Otros tornados en Kansas afectaron Stafford y Reno, dejando cuantiosos daños materiales, pero sin víctimas.
LOUIS: DAÑOS MILLONARIOS Y AYUDA AÚN AUSENTE
En Misuri, un tornado golpeó el viernes a San Luis, dejando cinco muertos, 38 heridos y más de 5.000 edificios dañados. La alcaldesa Cara Spencer cifró los daños en mil millones de dólares y advirtió que la asistencia de FEMA podría demorar semanas. “Miles de familias están siendo desplazadas”, afirmó.
El jefe interino de FEMA, David Richardson, explicó que la agencia busca delegar en los estados la responsabilidad de la recuperación, y solo coordinará cuando “se considere necesario”.
A 210 kilómetros al sur, en el condado de Scott, otro tornado causó dos muertes y múltiples heridos. En Texas, los tornados azotaron las localidades de Mingus y Gordon, donde escuelas fueron dañadas y las clases suspendidas por el resto de la semana. No se reportaron víctimas.
FALTA DE PERSONAL EN EL SERVICIO METEOROLÓGICO
El desastre se produce tras un recorte masivo de personal en las oficinas del NWS, impulsado por la administración del presidente Donald Trump. Según expertos, esta decisión pone en riesgo la efectividad de las alertas tempranas.
La oficina de Jackson, Kentucky —encargada de monitorear la zona de Londres— operaba con una vacancia del 25% en marzo de este año, lo que genera preocupación sobre su capacidad de respuesta.
En Estados Unidos, se registró la muerte de al menos 27 personas, numerosos daños en Misuri y Kentucky, por el paso de tormentas y varios tornados en el centro-medio-oeste del país. Más detalles: https://t.co/324CQfCGCQ pic.twitter.com/a3oz1mw0tF
— Televen (@Canal_Televen) May 19, 2025
