La Fundación Humanitaria de Gaza (GHF, por sus siglas en inglés), una entidad privada con respaldo de Estados Unidos e Israel, denunció que ocho de sus trabajadores palestinos murieron este miércoles tras un ataque atribuido a Hamás contra un bus que transportaba personal hacia un centro de distribución de ayuda en el oeste de Khan Younis.
La Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) denunció que Hamás atacó brutalmente, a las 22:00 hora local, un bus que transportaba a más de dos decenas de trabajadores humanitarios hacia un centro de distribución. Todos los ocupantes eran palestinos y formaban parte del equipo de la organización. Según GHF, además de los fallecidos, hay heridos y algunos de sus miembros podrían haber sido secuestrados.
Lea también Milei toma más deuda para estabilizar reservas y contener la inflación
“Condenamos con la mayor firmeza este ataque atroz y deliberado. No eran combatientes, eran padres, hijos, hermanos y trabajadores humanitarios”, declaró la fundación, que responsabilizó directamente a Hamás y advirtió que el grupo ya había amenazado a su personal en días previos.
DISTRIBUCIÓN BAJO FUEGO
Desde el inicio de sus operaciones el 26 de mayo, GHF ha distribuido 16 millones de raciones alimentarias en la Franja de Gaza, en un contexto de creciente inseguridad alimentaria. Según la fundación, los centros de entrega abren por breves periodos bajo vigilancia del Ejército israelí, lo que obliga a la población a recorrer largos trayectos a pie para obtener alimentos.
A pesar del despliegue logístico, las cifras indican que la ayuda entregada equivale a menos de dos comidas diarias por persona durante solo cuatro días, en una población estimada de 2,1 millones de habitantes.
CONTROVERSIA Y ACUSACIONES CRUZADAS
La operación de GHF ha estado rodeada de controversia. Mientras el Ejército israelí y la fundación niegan haber disparado contra civiles durante las entregas, el Ministerio de Sanidad de Gaza acusa a las fuerzas israelíes de matar a más de 220 personas e herir a más de 1.800 cerca de los puntos de ayuda.
Organismos internacionales como las Naciones Unidas y principales ONGs humanitarias se han abstenido de colaborar con GHF, aduciendo falta de garantías para operar en condiciones seguras y con independencia. La fundación, cuyo financiamiento es poco transparente, cuenta con personal de seguridad estadounidense.
El incidente ocurre en medio de crecientes tensiones sobre la gestión de la ayuda humanitaria en Gaza, marcada por la escasez crítica, el riesgo de hambruna y la violencia recurrente en torno a los centros de reparto.
Yesterday, five Palestinian aid workers were executed in Gaza—reportedly by Hamas—while delivering food to a starving population. Those were Palestinian civilians working to keep others alive in a landscape stripped of infrastructure, dignity, and basic security.
Hamas has… pic.twitter.com/l8QINzVppW
— Hamza (@HowidyHamza) June 12, 2025