El Tribunal Penal de París condenó a la líder de la ultraderecha francesa, Marine Le Pen, a cinco años de inhabilitación para ejercer cargos públicos, con efecto inmediato. El tribunal la sentenció a cuatro años de prisión —dos de ellos en suspenso— y le impuso una multa de 100.000 euros, tras declararla culpable de malversar fondos del Parlamento Europeo.
Lea también Venezuela recibe avión con 178 migrantes deportados de EE.UU.
El fallo golpea directamente las aspiraciones políticas de Le Pen, quien no podrá postularse a las elecciones presidenciales de 2027, a menos que logre revertir la condena mediante un recurso de apelación. La sentencia incorpora una medida de “ejecución provisional”, por lo que la inhabilitación se aplica de inmediato y solo se suspenderá si una apelación resuelta a su favor lo determina.
FONDOS EUROPEOS DESVIADOS HACIA EL FRENTE NACIONAL
El caso se remonta a 2014, cuando Le Pen era eurodiputada. Las investigaciones apuntan a que, junto a su bancada y otros 24 acusados —entre ellos exdiputados, asistentes parlamentarios y dirigentes del partido—, desvió más de 4 millones de euros de fondos europeos. Estos fondos habrían sido utilizados para financiar actividades del entonces Frente Nacional (FN), actual Agrupación Nacional (RN), en Francia.
Según la acusación, Le Pen empleó a cuatro asistentes parlamentarios con contratos pagados por el Parlamento Europeo, quienes en realidad trabajaban para el partido y no cumplían funciones relacionadas con su rol de eurodiputada. La jueza Benedicte de Perthuis señaló que el dirigente estaba «en el centro del sistema» que permitía el uso indebido de estos recursos.
UNA REACCIÓN MEDIDA ANTE UN VEREDICTO DEMOLEDOR
Durante la lectura del veredicto, Le Pen —que presenció la audiencia desde la primera fila— no reaccionó de inmediato. Sin embargo, a medida que se detallaba la sentencia, mostró su desacuerdo moviendo la cabeza y murmurando frases como “increíble”.
Le Pen rechazó todas las acusaciones, insistiendo en que el uso de asistentes parlamentarios para actividades políticas era una práctica común entre partidos opositores europeos y que no hubo intención fraudulenta. También negó haber liderado un esquema para beneficiario al partido, que presidió entre 2011 y 2021.
UNA CONDENA CON IMPACTO POLÍTICO Y JUDICIAL
Pese a que el tribunal reconoció que ni Le Pen ni los demás acusados se enriquecieron personalmente, calificó la malversación como una “evasión democrática” que engañó al Parlamento y a los votantes. Durante el juicio, se probó que parte de los fondos se usaron para pagar, entre otros, al guardaespaldas de Le Pen —quien también había trabajado para su padre— y su asistente personal.
Los acusados aún pueden apelar la sentencia, lo que abriría un nuevo proceso judicial. Mientras tanto, la condena representa un hito judicial y político que podría redefinir el panorama electoral francés de cara a 2027.
Hoy, la ultraderechista de Le Pen ha sido condenada por desvío de fondos públicos. Crearon un sistema de apropiación indebida de 6,8M€ de las dotaciones de la UE. Ha sido inhabilitada 5 años y no podrá presentarse a las elecciones por corrupción. La extrema derecha es esto. pic.twitter.com/qoost1VFZM
— Fonsi Loaiza (@FonsiLoaiza) March 31, 2025