El gobierno de Donald Trump aprobó el despliegue de 350 efectivos de la Guardia Nacional en Nueva Orleans antes de las celebraciones de Año Nuevo. El Pentágono explicó que la medida busca apoyar a las fuerzas locales y federales en tareas de seguridad, en un contexto marcado por la ofensiva antimigratoria de la Casa Blanca y por eventos masivos programados en la ciudad.
El portavoz del Departamento de Defensa, Sean Parnell, indicó que el contingente, activo hasta febrero, respaldará a agencias federales de aplicación de la ley, entre ellas el Departamento de Justicia y el Departamento de Seguridad Nacional, con el objetivo de reforzar la prevención del delito y la coordinación interagencial.
Lea también Los 20 puntos del plan de Zelenski para terminar la guerra
Desde el gobierno estatal, el gobernador republicano de Luisiana, Jeff Landry, valoró la decisión y agradeció al presidente y al secretario de Defensa, Pete Hegseth, señalando que el apoyo permitirá intensificar el combate a la violencia en Nueva Orleans y otras zonas del estado. Landry ya había solicitado meses atrás un refuerzo federal mayor, argumentando preocupación por la criminalidad.
CRÍTICAS Y CIFRAS EN DISPUTA
Sectores demócratas y organizaciones civiles cuestionaron el despliegue por considerarlo innecesario y potencialmente intimidante para la población. Sus argumentos se apoyan en estadísticas policiales preliminares que muestran una baja sostenida de los delitos violentos en la ciudad: hasta el 1 de noviembre se registraban 97 homicidios, frente a 124 en 2024 y 193 en 2023, además de descensos en robos armados, sustracción de vehículos y agresiones agravadas.
En paralelo, agentes federales han intensificado operativos de inmigración en Nueva Orleans durante diciembre, con cientos de detenciones y una meta oficial de 5.000 arrestos en un periodo que podría extenderse por semanas.
ANTECEDENTES JUDICIALES Y SEGURIDAD REFORZADA
La decisión llega tras un revés judicial reciente para la Casa Blanca: la Corte Suprema rechazó autorizar el despliegue de la Guardia Nacional en Chicago para proteger a agentes del ICE, al estimar que el Ejecutivo no acreditó base legal suficiente para usar fuerzas militares en tareas de aplicación de la ley estatal. Aun así, la administración aseguró que mantendrá su estrategia de control migratorio y seguridad pública.
El refuerzo también coincide con el primer aniversario del atentado de Bourbon Street, ocurrido el 1 de enero pasado, y con la realización del Sugar Bowl, un evento deportivo universitario de alta convocatoria. Las autoridades locales pidieron elevar el nivel de seguridad durante las celebraciones, factor que el Pentágono cita como parte del contexto del despliegue.
@WhiteHouse @POTUS approves deployment of 350 @USNationalGuard troops to New Orleans launching another federal deployment in the city at the same time that an immigration crackdown led by @ICEgov Border Patrol is underway pic.twitter.com/lYejLC8x9v
— OakLeafDefense (@OakLeafDefense) December 24, 2025
