El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que David Sacks, exdirector de operaciones de PayPal y destacado empresario tecnológico, será nombrado «zar de la Inteligencia Artificial (IA) y las criptomonedas» de su administración.
Según Trump, Sacks asesorará al gobierno en estas «dos áreas clave para el futuro de la competitividad estadounidense», destacando su importancia para el desarrollo tecnológico y económico del país.
En una publicación en redes sociales, Trump afirmó que Sacks se encargará de «salvaguardar la libertad de expresión en línea y alejarnos del sesgo y la censura de las grandes tecnológicas».
El empresario también liderará un consejo presidencial de asesores en ciencia y tecnología, reforzando el enfoque de su administración en estas áreas estratégicas.
UN REFERENTE DE LA «MAFIA DE PAYPAL»
La llamada «Mafia de PayPal», que incluye figuras influyentes como Elon Musk y Peter Thiel, reconoce ampliamente a Sacks como uno de sus miembros destacados.
Este grupo, formado por antiguos directivos de PayPal, ha tenido un impacto significativo en la industria tecnológica global.
Nacido en Sudáfrica, al igual que Musk, Sacks ha construido una destacada carrera como inversor en empresas emergentes y como promotor de la innovación.
Su designación refuerza la visión de Trump de consolidar a Estados Unidos como líder global en tecnologías disruptivas como la IA y las criptomonedas.
Según analistas, esta estrategia busca posicionar al país frente a competidores como China y la Unión Europea.
UN IMPULSO PARA LAS CRIPTOMONEDAS
El anuncio de Sacks como zar de criptomonedas coincide con un importante hito en el mercado de activos digitales.
Este jueves, el bitcóin superó brevemente los 100.000 dólares, marcando un crecimiento superior al 50% desde la elección de Trump.
En campaña, el presidente electo prometió convertir a Estados Unidos en la «capital mundial del bitcóin y las criptomonedas», consolidando su apuesta por estas tecnologías.
El nombramiento de Sacks subraya la prioridad de Trump en asegurar el dominio estadounidense en los sectores tecnológicos emergentes, impulsando la innovación y fomentando un entorno favorable para el desarrollo de la IA y el mercado de criptomonedas.
