El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusó a la Universidad de Harvard de actuar con “mucha lentitud” en la entrega de información sobre sus estudiantes internacionales y amenazó con retirarle 3.000 millones de dólares en subvenciones federales si no coopera con el Gobierno.
“Seguimos esperando las listas de estudiantes extranjeros de Harvard para determinar cuántos lunáticos radicalizados, alborotadores todos, no deberían ser readmitidos en nuestro país”, escribió Trump este lunes en su red Truth Social. El mandatario afirmó que la universidad «es muy lenta en presentar estos documentos, ¡y probablemente con razón!».
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En una segunda publicación, Trump calificó a Harvard como “muy antisemita” y propuso redirigir los fondos a escuelas técnicas. “¡Qué gran inversión sería esa para Estados Unidos, y tan necesaria!”, comentó.
CHOQUE JUDICIAL
La tensión se produce días después de que una jueza federal, Allison D. Burroughs, nombrada por Barack Obama, otorgara a Harvard una orden de restricción temporal que impide al Gobierno revocar su certificación para admitir estudiantes extranjeros bajo el Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio. Este permite a alumnos con visas F-1 y J-1 cursar estudios en EE.UU.
La medida judicial responde a una carta enviada el jueves pasado por la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kristi Noem, donde informó a los directivos de Harvard que la universidad había perdido el “privilegio” de acoger estudiantes internacionales por no entregar información solicitada. La misiva acusa además a la institución de mantener un ambiente inseguro y hostil hacia los estudiantes judíos, promover simpatías hacia Hamás y aplicar políticas de diversidad consideradas «racistas».
Noem detalló que desde el 16 de abril el DHS exige registros sobre “estudiantes no inmigrantes”, incluyendo antecedentes disciplinarios, denuncias de conducta delictiva, y grabaciones relacionadas con protestas estudiantiles. Según la funcionaria, las respuestas de Harvard fueron “insuficientes”.
DEMANDA Y ARGUMENTOS DE HARVARD
Ante la amenaza, Harvard presentó el viernes una demanda ante el Tribunal de Distrito de Massachusetts, en la que acusa al Gobierno de represalias por el ejercicio de sus derechos constitucionales. En el documento, la universidad señala que la revocación del programa afectaría a más de 7.000 estudiantes internacionales, lo que representa cerca del 25 % de su matrícula total.
“La decisión es una flagrante violación de la Primera Enmienda, el debido proceso y la Ley de Procedimiento Administrativo”, sostiene el escrito judicial. Alega además que el Ejecutivo intenta interferir en la gobernanza interna de la institución y en la libertad ideológica de sus docentes y alumnos.
La jueza Burroughs fijó una nueva audiencia para este martes a las 9:30 a.m. en el tribunal federal de Boston, mientras el conflicto entre la Casa Blanca y Harvard continúa escalando tanto en el plano legal como político.
El presidente de EE. UU., Donald Trump, dijo el domingo que quiere «nombres y países» de cada estudiante extranjero matriculado en la Universidad de Harvard https://t.co/H59jHAI5rR pic.twitter.com/V78S2XYg13
— China Xinhua Español (@XHespanol) May 26, 2025
