El gobierno de Donald Trump instruyó el viernes a las agencias federales de Estados Unidos a iniciar los despidos de funcionarios que ocupan puestos relacionados con programas de diversidad, luego de haberlos colocado en baja retribuida a principios de esta semana.
«Cada jefe de agencia, departamento o comisión tomará medidas para poner fin, en la medida máxima permitida por la ley, a todas las oficinas y puestos” encargados de promover la diversidad y la justicia ambiental «En un plazo de 60 días», decía un memorando de la Oficina de Gestión de Personal de Estados Unidos, en referencia a los puestos de trabajo destinados a impulsar la “diversidad, equidad, inclusión y accesibilidad».
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A inicios de esta semana, el presidente republicano había ordenado a los jefes de las agencias gubernamentales que presentaran un plan escrito para reducir los empleados en las oficinas de los programas de diversidad, inclusión y equidad (DEI), antes del cierre de las actividades del viernes.
CAMPAÑA DE TRUMP
Durante su campaña presidencial del año pasado, Trump criticó las políticas de DEI en el gobierno federal y en el ámbito corporativo, argumentando que discriminaban a las personas blancas, particularmente a los hombres.
El magnate republicano también atacó durante la campaña el reconocimiento de la diversidad de género y lanzó duras críticas contra la población transgénero, especialmente contra las mujeres transgénero en el deporte.
Nuevo mandato de Trump y más despidos en el área de fiscalización La orden mencionada del nuevo mandato de Trump se suma a los recientes despidos que afectarán a inspectores generales de agencias federales.
El gobierno desvinculó al menos a 17 trabajadores, cuya tarea era supervisar y fiscalizar de manera independiente.
MEDIOS ESTADOUNIDENSES
La información, que ha sido recogida por medios estadounidenses, coincide con la postura que Trump había expresado durante los actos de su toma de posesión y que ha sido calificada por miembros del partido Demócrata, como Chuck Schumer, líder de la minoría del Senado, como una «Posible violación de las leyes federales».
Y es que, aunque el presidente puede despedir a los inspectores generales, esto solo puede ocurrir después de comunicarlo al Congreso dentro de los 30 días anteriores, presentando una justificación detallada del motivo de su cese.
«Se espera que los inspectores generales sean independientes de la presión política, independientes del jefe de la agencia, y que se aseguren de que la ley se cumpla y el dinero se gaste adecuadamente, y no debería haber ninguna presión política contra su trabajo», señaló el senador republicano por Iowa, Chuck Grassley, en un comunicado.
«Puede haber una buena razón para despedir a los inspectores generales. Necesitamos saberlo si es así. Me gustaría recibir más explicaciones del presidente Trump», añadió.
La legislación actual también establece que cualquier inspector general que ocupe un puesto debe provenir de la comunidad de inspectores generales, aunque no se prevé que la Casa Blanca siga esta normativa o siquiera busque un reemplazo.