El presidente Donald Trump acusó que Europa todavía no ofrece “un trato justo” a Estados Unidos en materia comercial y que por eso arriesgan que Washington imponga discrecionalmente los aranceles sobre los productos importados desde la Unión Europea (UE).
“Estamos hablando, pero no creo que estén ofreciendo un trato justo todavía”, dijo el mandatario a periodistas a bordo del Air Force One antes de regresar a Estados Unidos tras la cumbre del G7 en Canadá.
Como se fue antes de que terminara, quedaron pendientes varias conversaciones sobre comercio, cuyo objetivo era aliviar las tensiones por aranceles y otros asuntos.
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“O hacemos un buen trato o simplemente pagarán lo que digamos que pagarán”, amenazó el republicano.
Trump comparó esta situación con las negociaciones con Japón, donde -a su juicio- han mantenido una «conversación estupenda».
ARANCELES FARMACÉUTICOS
Respecto de la UE, analistas políticos esperan que las nuevas tarifas afecten no solo a la industria farmacéutica -para la cual ya anunció que los nuevos aranceles están en camino- sino también a la percepción internacional de EE.UU. en términos de comercio.
El republicano ha anunciado aranceles aduaneros generalizados tanto a socios como adversarios, aunque aplazó su implementación hasta el 9 de julio.
De acuerdo con The Times en español, los aranceles farmacéuticos de Trump a Europa podrían impactar significativamente a los consumidores y los proveedores de servicios de salud en EE.UU.
A medida que el mandatario estadounidense presiona por una política comercial más restrictiva, los economistas advierten sobre las posibles consecuencias. Muchos en la industria creen que aumentos de costos podrían limitar el acceso a medicamentos vitales y afectar negativamente a pacientes, especialmente a los más vulnerables.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, había dicho el lunes tras reunirse con Trump en Canadá que ambos ordenaron a sus respectivos equipos «acelerar su trabajo para alcanzar un acuerdo bueno y justo».
Con todo, las declaraciones de Trump podrían reavivar debates en el Congreso sobre los aranceles y la política comercial del país. No se descarta, en todo caso, que la presión internacional pueda influir en la agenda política de Trump a medida que se aproxima el ciclo electoral.
