En una conferencia de prensa conjunta que se celebrará este viernes en el Salón Oval, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el empresario Elon Musk oficializarán el fin del rol del magnate tecnológico como asesor especial presidencial a cargo del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), en medio de elogios mutuos y tensiones soterradas.
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Trump define el encuentro como una “despedida simbólica” y declaró que, aunque Musk concluye formalmente su función en el Gobierno, “siempre estará con nosotros ayudando en todo momento”. El mandatario republicano destacó los aportes del empresario al frente del DOGE, creado a partir de una iniciativa directa del propio Musk, con el objetivo de reducir el gasto federal.
CRÍTICAS AL PLAN FISCAL Y DEFENSA DESDE LA CASA BLANCA
El evento se desarrollará tras varios días de creciente distancia entre ambos, luego de que Musk criticara abiertamente el “Gran y hermoso proyecto de ley” fiscal impulsado por Trump, asegurando que aumentaría el déficit presupuestario y socavaría la labor del DOGE. “Un proyecto puede ser grande o hermoso, pero no ambos”, ironizó Musk esta semana en una entrevista con CBS.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, defendió el plan fiscal y agradeció el trabajo de Musk, sin confirmar si será reemplazado en el cargo. “Los líderes del DOGE son todos los miembros del gabinete presidencial, junto al propio presidente, quien está comprometido con la eliminación del despilfarro y el abuso”, afirmó.
RESULTADOS LIMITADOS Y RESISTENCIAS INTERNAS
El DOGE, dirigido durante seis meses por Musk, tenía la ambiciosa meta de recortar dos billones de dólares del gasto público, pero según cifras oficiales sólo logró ahorrar 150 mil millones. El propio Musk atribuyó ese resultado a la resistencia de la burocracia federal y a numerosos litigios. “La situación es mucho peor de lo que pensaba”, confesó al Washington Post.
Elon Musk, quien también es CEO de Tesla y SpaceX, aseguró que su tiempo en el Gobierno había concluido. “Creo que ya hice suficiente en política”, escribió el miércoles en su cuenta en X, donde también agradeció a Trump la oportunidad de liderar una reforma presupuestaria desde dentro del Estado.
UNA ALIANZA CON RESPALDO ECONÓMICO Y SIMBÓLICO
La relación entre ambos se forjó al calor de la campaña presidencial, donde Musk aportó más de 250 millones de dólares y participó activamente en actos proselitistas. Trump, a su vez, le concedió visibilidad institucional al permitirle organizar una exhibición de autos eléctricos Tesla en la entrada de la Casa Blanca. En febrero, Musk declaró: “Cuanto más conozco al presidente Trump, más me cae bien. Francamente, lo amo”.
A pesar del enfriamiento reciente, ambos líderes reafirman su cercanía en esta última aparición conjunta, sellando con gestos públicos lo que parece ser una duradera —y estratégica— alianza entre política y poder corporativo.
«I am having a Press Conference tomorrow at 1:30 P.M. EST, with @ElonMusk, at the Oval Office. This will be his last day, but not really, because he will, always, be with us, helping all the way. Elon is terrific! See you tomorrow at the White House.» –President Donald J. Trump… pic.twitter.com/7qF1SC1KJb
— The White House (@WhiteHouse) May 30, 2025