La cuerda entre Hungría y la Unión Europea está a punto de romperse. Viktor Orbán, el primer ministro húngaro, ha vuelto a colocarse en el centro del conflicto con Bruselas tras prohibir la marcha del Orgullo LGBTIQ+ en Budapest y avanzar con una polémica ley que recuerda peligrosamente a la legislación rusa contra “agentes extranjeros”.
Este martes, 20 países del bloque —incluidos España, Francia, Alemania, Países Bajos e Irlanda— firmaron una declaración conjunta en la que exigen a la Comisión Europea una reacción inmediata ante lo que consideran un ataque directo a los derechos fundamentales.
LA MARCHA QUE DESATA LA POLÉMICA
La mecha la encendió la decisión del Gobierno húngaro de vetar la celebración de la marcha del Orgullo LGBTIQ+, previsto para el 28 de junio. Aunque las autoridades alegan “protección infantil”, los países firmantes ven en esta medida un atropello más en la larga lista de agresiones a los valores fundacionales del bloque.
“Estamos profundamente preocupados por las recientes enmiendas legislativas y constitucionales que infringen los derechos fundamentales de las personas LGBTIQ+”, señala el comunicado.
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Hungría ha comenzado a aplicar una normativa que permite sancionar este tipo de manifestaciones, incluso utilizando reconocimiento facial. El lunes, esa ley ya sirvió para bloquear una protesta contra la homofobia.
OÍDOS SORDOS E BUDAPEST
Desde Bruselas, el Consejo de la UE sometió nuevamente a examen al Ejecutivo de Orbán. Es la octava audiencia en el marco del procedimiento del artículo 7 del Tratado de la UE, el único que contempla suspender el derecho a voto de un Estado miembro.
Aunque no se tomó ninguna decisión concreta, la presión crece. Adam Szlapka, ministro polaco para Asuntos Europeos, señaló que varios países pidieron explicaciones y que Hungría se limitó a defender su postura. El ministro húngaro, János Bóka, intentó bajarle el perfil a la situación: “En Hungría no existe la prohibición del Orgullo”, declaró.
Pero en la práctica, los actos LGBTIQ+ están siendo bloqueados sistemáticamente. Y la Comisión Europea ya evalúa medidas urgentes para revertir la situación, incluidas acciones legales y sanciones financieras.
LEY CON OLOR A MOSCÚ
La gota que colmó el vaso fue el nuevo proyecto legislativo que el Parlamento húngaro tramita bajo el nombre de “Transparencia en la vida pública”. Detrás de ese título inocuo se esconde un golpe a la sociedad civil, con fuertes ecos de la ley rusa contra ONG y medios independientes.
Para el comisario europeo de Estado de derecho, Michael McGrath, la iniciativa “viola el derecho de la UE y la Carta de Derechos Fundamentales”. El Ejecutivo comunitario ya ha pedido formalmente a Hungría que retire el proyecto.
FONDOS CONGELADOS
La Comisión mantiene congelados 18.000 millones de euros en fondos europeos destinados a Hungría por su historial de retroceso democrático. El país acumula procedimientos de infracción, denuncias ante el Tribunal de Justicia de la UE y sanciones. Pese a ello, Orbán no da señales de cambiar el rumbo.
El castigo más severo —retirar el derecho a voto— requiere unanimidad, una meta difícil de alcanzar. Países como Eslovaquia o incluso aliados más pragmáticos temen abrir un precedente.
NORTE Y OESTE
La frustración crece en los países del norte y el oeste de Europa. “No vemos progresos, al contrario. Vemos un declive en los derechos fundamentales”, declaró la ministra danesa de Exteriores, Marie Bjerre, quien asumirá la presidencia rotatoria del Consejo de la UE en julio. Dinamarca promete avanzar con el proceso sancionador si Hungría no rectifica.
Jessica Rosencrantz, ministra sueca de Exteriores, fue tajante: “Llevamos siete años, siete audiencias, y esto no puede seguir así”. Y añadió: “La UE no es solo una unión geográfica, sino una unión basada en valores”.
Aunque, Orbán no solo incomoda por sus políticas internas. Hungría es el principal freno dentro de la UE a la ayuda militar y económica a Ucrania. Su cercanía con Moscú y su estrategia de bloqueo sistemático a decisiones clave hacen de Budapest un socio cada vez más aislado.
Países de la UE condenan el intento de Hungría de prohibir eventos LGBTIQ+
Diecisiete países del bloque expresaron su profunda preocupación por los intentos del gobierno húngaro de impedir la celebración de eventos de la comunidad arcoiris. /ab pic.twitter.com/V2uZBbdg2k
— DW Español (@dw_espanol) May 27, 2025