Karol Nawrocki, historiador conservador y figura emergente del partido Ley y Justicia (PiS), se impuso en las elecciones presidenciales de Polonia con el 50,89% de los votos, frente al 49,11% del alcalde liberal de Varsovia, Rafał Trzaskowski. Las autoridades confirmaron este lunes la ajustada segunda vuelta celebrada el domingo 1 de junio, lo que reveló una sociedad profundamente dividida entre nacionalismo y europeísmo.
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UNA PRESIDENCIA CON PODER REAL
Aunque en Polonia el primer ministro ejerce gran parte del poder ejecutivo, el rol presidencial no es meramente simbólico. El jefe de Estado puede vetar leyes y tiene influencia directa en la política exterior. Nawrocki reemplazará a Andrzej Duda el próximo 6 de agosto, en un contexto donde el actual primer ministro, Donald Tusk, enfrenta severas limitaciones para cumplir sus promesas de campaña debido al bloqueo legislativo que impuso Duda y que probablemente continuará con su sucesor.
APOYO DE TRUMP Y DEL NACIONALISMO HISTÓRICO
Apadrinado por el presidente estadounidense Donald Trump y promovido por sectores ultraconservadores, Nawrocki emergió como una nueva cara del nacionalismo polaco. Fue director del Instituto de Memoria Nacional, desde donde impulsó una narrativa histórica revisionista y la eliminación de símbolos soviéticos. La conferencia CPAC, celebrada en Polonia, respaldó su candidatura, y la secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU., Kristi Noem, lo elogió como un aliado clave.
DESAFÍOS PARA LA COALICIÓN DE TUSK Y LA UE
El triunfo de Nawrocki representa un revés para el europeísmo en Polonia. Con el poder de veto presidencial en manos del PiS, se ve lejana la posibilidad de avanzar en reformas como la despolitización del poder judicial o la flexibilización de la ley del aborto. La victoria también complica la relación de Varsovia con Bruselas, donde se esperaba una postura más alineada con los valores democráticos de la Unión Europea.
UN SÍMBOLO DE LOS VALORES TRADICIONALES
A sus 42 años, Nawrocki ha sido presentado como defensor de los valores patrióticos y tradicionales. Sectores conservadores lo consideran un referente frente al avance de derechos civiles como la visibilidad LGBTQ+, mientras que sus detractores temen una deriva autoritaria y un aislamiento de Polonia en el bloque europeo.
Con esta elección, Polonia confirma su papel como uno de los frentes más disputados entre el proyecto europeo liberal y las fuerzas nacionalistas que resurgen con fuerza en Europa del Este.
Dziękuję Wam!
Zwyciężymy 🇵🇱 pic.twitter.com/Liy7lLKm98— Karol Nawrocki (@NawrockiKn) June 1, 2025
