La tensión política y social en Bolivia alcanzó un nuevo punto crítico este miércoles luego de que un policía falleciera y otro resultara gravemente herido durante enfrentamientos con seguidores del ex presidente Evo Morales en la localidad de Llallagua, en el departamento de Potosí. Los incidentes se produjeron en el marco del operativo de desbloqueo de rutas ordenado por el presidente Luis Arce para restablecer el tránsito en el país tras más de diez días de paralización.
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«Hubo disparos, un agente perdió la vida y otro está gravemente herido», confirmó el viceministro del Interior, Jhonny Aguilera.
GOBIERNO ACTIVA OPERATIVO NACIONAL DE DESBLOQUEO
La decisión del gobierno de intervenir con la Policía y las Fuerzas Armadas fue anunciada por el mandatario desde la Casa Grande del Pueblo. “Estamos instruyendo el inicio de un operativo de desbloqueo a nivel nacional. No vamos a permitir que intereses personales afecten la economía y la vida del pueblo boliviano”, declaró Arce.
Los cortes, encabezados por sectores cocaleros y campesinos leales a Morales, han paralizado las rutas que conectan el occidente con el centro del país, especialmente el tramo La Paz–Cochabamba, considerado un bastión del ex mandatario.
BLOQUEOS GENERAN ESCASEZ Y ALZA DE PRECIOS
Según la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), este miércoles se mantenían al menos 21 puntos de bloqueo en los departamentos de Cochabamba, Oruro, Potosí y Santa Cruz. La situación ha provocado desabastecimiento en mercados, filas para conseguir alimentos y combustibles, y un alza sostenida en los precios de productos básicos.
En Parotani, uno de los principales focos del conflicto, las fuerzas de seguridad utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, que se refugiaron en los cerros, mientras retiraban piedras y escombros de la carretera.
EVO MORALES ADVIERTE CON “REBELIÓN NACIONAL”
Desde el trópico de Cochabamba, Morales acusó al gobierno de criminalizar la protesta y advirtió que la represión podría desatar una insurrección. “Habrá mayor sublevación ante la represión. Bolivia vive una dictadura”, afirmó en la emisora Kawsachun Coca.
El ex presidente también criticó las condiciones económicas del país, señalando que las protestas están motivadas por “la falta de comida” y el “abandono del campo”. Sus bases exigen la renuncia de Arce, a quien culpan por la inflación, la escasez de dólares y la crisis de combustibles.
CHOQUES INTERNOS FRACTURAN AL OFICIALISMO
El conflicto refleja la ruptura en el Movimiento al Socialismo (MAS), partido fundado por Morales y Arce. El ex presidente insiste en postular a los comicios del 17 de agosto, pese a que el Tribunal Constitucional Plurinacional estableció que la reelección sólo es válida una vez de forma continua. Morales ya gobernó en tres periodos y no cuenta actualmente con un partido legalmente habilitado.
“El evismo ha amedrentado a vocales del Tribunal Supremo Electoral, policías y personal de salud; ha bloqueado rutas y tiene el plan de cercar La Paz para rendirla con hambre”, acusó Arce.
FISCALÍA INVESTIGA A MORALES POR TERRORISMO
El Ministerio Público abrió una investigación contra Morales por al menos ocho delitos, entre ellos terrorismo, tras la difusión de un audio en el que presuntamente instruye a sus bases a cercar la sede del gobierno. Morales ha rechazado las acusaciones y denuncia una persecución judicial para impedir su participación política.
Mientras crecen los disturbios y el desabastecimiento se extiende, Bolivia enfrenta una de sus peores crisis políticas desde 2019, con un oficialismo fracturado, una oposición en la calle y un escenario electoral incierto.
🇧🇴| Bloqueadores evistas incendiaron un colectivo que transportaba a policías hacia Llallagua, Potosí, donde intentaban despejar la ruta.
Los efectivos fueron emboscados con armas de fuego, y uno de ellos murió tras recibir un disparo. https://t.co/mr2h2UXAMa pic.twitter.com/kvkeHXvRfh
— Radar Austral (@RadarAustral_) June 11, 2025
