El acuerdo comercial alcanzado entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos ha desatado una fuerte polémica en el bloque europeo, con reacciones encontradas entre gobiernos, partidos políticos y sectores industriales. Mientras la Comisión Europea lo presentó como un mal necesario para evitar una guerra comercial, varios países lo calificaron como una rendición frente a Washington. El euro cayó un 0,8 % frente al dólar este lunes, y las principales bolsas del continente cerraron a la baja.
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FRANCIA: “UN DÍA SOMBRÍO PARA EUROPA”
Las críticas más duras llegaron desde París. El primer ministro François Bayrou denunció que el pacto, firmado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente estadounidense, Donald Trump, constituye una “sumisión” ante el poder económico de EE.UU. “La UE se ha entregado por completo. Es un día sombrío para Europa”, afirmó.
En la misma línea, el Parlamento Europeo rechazó el acuerdo con palabras como “vergüenza”, “delirio” y “capitulación”. La izquierda y los Verdes cuestionaron especialmente la obligación de adquirir energía estadounidense por 750.000 millones de dólares, mientras que liberales y conservadores criticaron los nuevos aranceles del 15 % como contrarios a los principios de la OMC.
RESPALDO MODERADO DE ESPAÑA Y APOYO FIRME DE ITALIA Y ALEMANIA
Aunque con reservas, el gobierno español respaldó el acuerdo. El presidente Pedro Sánchez afirmó que no lo apoya con entusiasmo, pero reconoció la necesidad de evitar una escalada comercial. “Europa debe ponerse al día en todos los frentes”, comentó, instando a reforzar relaciones con otros socios globales.
Italia y Alemania adoptaron posturas más favorables. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, valoró positivamente el acuerdo, advirtiendo que un conflicto arancelario con EE.UU. habría sido desastroso. No obstante, pidió a Bruselas que diseñe mecanismos de apoyo a las industrias más afectadas y que excluya productos agrícolas del arancel.
Desde Berlín, el canciller Friedrich Merz y la ministra de Economía, Katherina Reiche, defendieron el pacto como una vía para “evitar una escalada inútil” y ofrecer “certidumbre” al mercado, aunque admitieron que resultará desafiante para algunos sectores.
IMPACTO ECONÓMICO Y RECHAZO EMPRESARIAL
El anuncio del acuerdo provocó una caída inmediata en los mercados europeos. París perdió 0,1 %, Fráncfort retrocedió 0,6 % y Londres cayó 0,4 %. El euro se debilitó frente al dólar, mientras que acciones de empresas clave, como Volkswagen, BMW, Porsche y Pernod Ricard, registraron pérdidas superiores al 3 %.
Los sectores industriales, especialmente la industria química y el acero, criticaron duramente el pacto. Eurofer advirtió que el arancel del 15 % representa una carga desproporcionada, ya que muchas exportaciones europeas incluyen componentes metálicos gravados. A esto se suma un arancel previo del 50 % impuesto al acero, aún vigente.
CRÍTICAS DESDE LA EXTREMA DERECHA Y FUERA DE LA UE
Líderes de la derecha radical también rechazaron el acuerdo. En Alemania, Alice Weidel (AfD) lo calificó de “bofetada a consumidores y productores”. En Hungría, Viktor Orban fue más lejos: “Trump no negoció con von der Leyen; se la desayunó”, ironizó, en alusión al trato preferencial que, según dijo, obtuvo Reino Unido.
Incluso desde Moscú se sumaron las críticas. El canciller ruso, Serguéi Lavrov, calificó el pacto como un “duro golpe” para la industria europea, anticipando una fuga de inversiones hacia EE.UU.
UN ACUERDO POLÉMICO CON EFECTOS DURADEROS
El pacto establece que los productos europeos pagarán un arancel base del 15 % al ingresar al mercado estadounidense, aunque se contemplan excepciones por definir. Además, la UE se compromete a realizar inversiones por 600.000 millones de dólares en EE.UU. y a adquirir energía norteamericana por otros 750.000 millones.
La Comisión Europea insiste en que el acuerdo evita un escenario peor, pero sus críticos creen que marca un retroceso en la posición geopolítica y económica del bloque. Como expresó la liberal Valérie Hayer: “Somos un gigante económico, pero un enano político”.
La polémica está lejos de cerrarse, y todo indica que las tensiones internas seguirán aumentando a medida que se implementen los términos del acuerdo.
El acuerdo comercial entre la UE y EEUU es una absoluta vergüenza y humillación que revela el sometimiento total de Europa al fascista Trump comprometiendo más de la mitad del presupuesto de la UE en comprar a EEUU energía y armamento que se pagará con recortes.
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— Podemos (@PODEMOS) July 28, 2025