Internacional

Venezuela ajusta jornada laboral por falta de energía

Editado de agencias y medios internacionales por Cristian Navarro H.

Periodista

Venezuela
Foto: Publicado en X por @Antirrojo
A partir del 24 de marzo, los trabajadores estatales cumplirán sus labores únicamente tres días a la semana,

El gobierno de Venezuela anunció la reducción de la jornada laboral en la administración pública como parte de un plan de contingencia ante la crisis energética que atraviesa el país. La decisión se toma en medio de una fuerte sequía que ha mermado considerablemente los niveles de agua en los embalses, especialmente en la represa de Guri, principal fuente de energía hidroeléctrica del país.

A partir del 24 de marzo, los trabajadores estatales cumplirán sus labores únicamente tres días a la semana, con turnos reducidos de cuatro horas y media cada jornada. Esta no es la primera vez que se aplica una medida de este tipo: en los años 2016 y 2018 se adoptaron decisiones similares, cuando también se registraron bajos niveles en el embalse de Guri.

MEDIDAS DE AHORRO ENERGÉTICO

Además de la reducción de la jornada laboral, el Ejecutivo exhortó a la población a adoptar medidas para disminuir el consumo eléctrico. Entre las recomendaciones se encuentran el uso racional de los aires acondicionados, así como desconectar aparatos electrónicos cuando no estén en uso. Estas acciones buscan aliviar la presión sobre un sistema eléctrico que lleva años operando al límite.

Los racionamientos de energía se han vuelto recurrentes en Venezuela durante más de una década. En muchas regiones del país los apagones son prolongados y afectan tanto a zonas residenciales como a hospitales, escuelas y comercios.

CAUSAS DE FONDO Y VERSIONES ENFRENTADAS

Mientras el gobierno ha atribuido la crisis eléctrica a actos de sabotaje y al fenómeno climático El Niño, diversos expertos y técnicos del sector energético señalan que la raíz del problema está en la falta de mantenimiento, la corrupción institucional y la ausencia de inversiones sostenidas en la infraestructura eléctrica.

La nueva reducción de la jornada laboral busca mitigar los efectos inmediatos de la escasez energética, pero deja en evidencia la fragilidad estructural del sistema eléctrico venezolano y la urgencia de soluciones a largo plazo.

 

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