El gobierno de Venezuela recibirá este viernes a los 238 migrantes que Estados Unidos deportó en marzo y que permanecieron durante 125 días en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), en El Salvador. Funcionarios estadounidenses confirmaron a Reuters que las autoridades salvadoreñas trasladarán al grupo a Caracas como parte de un acuerdo con Washington.
A cambio, el gobierno venezolano liberará a diez personas retenidas en su territorio: cinco ciudadanos estadounidenses y cinco residentes permanentes, quienes pasarán a custodia de Estados Unidos.
Lea también Bolsonaro por tobillera: “humillación suprema”
La administración de Donald Trump ordenó originalmente la deportación del grupo, acusándolos de pertenecer a la banda criminal Tren de Aragua. Para justificar la medida, Trump invocó la Ley de Enemigos Extranjeros de 1979. Las autoridades estadounidenses los enviaron a El Salvador bajo un convenio firmado en febrero con el presidente Nayib Bukele, quien aceptó encarcelarlos a cambio de un pago de seis millones de dólares.
IDENTIFICARON A LOS DETENIDOS POR VIDEOS Y TATUAJES
Las autoridades salvadoreñas difundieron en marzo imágenes de los migrantes rapados, esposados y semidesnudos, lo que generó denuncias de familiares en Venezuela. Ante la falta de información oficial, muchos comenzaron a identificar a sus seres queridos por tatuajes o por sus rostros visibles en los registros audiovisuales.
La familia del cantante urbano Arturo Suárez reconoció su imagen y denunció que lo acusaron sin pruebas. “Esto es un secuestro. No sabemos nada de mi hermano ni del resto”, declaró su hermana, Paola Paiva. Mercedes Yamarte también identificó a su hijo Mervin en un video difundido por un medio estadounidense. “Esa mirada es el dolor más grande de mi vida”, afirmó.
Un análisis del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. reveló que solo 32 de los 238 migrantes tenían antecedentes penales, y la mayoría había cometido delitos no violentos como robos menores o infracciones de tránsito.
VENEZUELA REPATRÍA A SIETE NIÑOS DESDE ESTADOS UNIDOS
Este mismo viernes, el gobierno venezolano también repatrió a siete niños que permanecían bajo custodia de Estados Unidos tras ser separados de sus familias durante procesos de deportación. El ministro del Interior, Diosdado Cabello, y la primera dama, Cilia Flores, anunciaron la llegada de los menores junto a un vuelo con deportados desde Texas.
Cabello aseguró que las autoridades “rescataron” a los niños. A fines de junio, el gobierno venezolano exigió a EE.UU. la entrega de 18 menores luego de que sus padres fueran deportados y ellos quedaran retenidos en territorio estadounidense. Uno de los primeros casos que se conoció fue el de Maikelys Espinoza, una niña de dos años repatriada en mayo.
Este intercambio de personas y el retorno de niños marcan un cambio en las relaciones entre Venezuela, Estados Unidos y El Salvador, con repercusiones políticas, humanitarias y diplomáticas.