La orden ejecutiva del presidente Donald Trump que prohíbe el ingreso a Estados Unidos de ciudadanos de 12 países ha generado confusión, rechazo y llamados a reconsiderar la decisión por parte de gobiernos, organizaciones civiles e industrias afectadas. La medida, que entrará en vigencia el 9 de junio a las 12:01 a.m., deja apenas 96 horas para que se evalúen y asimilen sus consecuencias.
Lea también Trump señala que está «muy decepcionado» de Elon Musk
Afganistán, Myanmar, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen figuran entre los países cuyos ciudadanos tienen prohibido completamente el ingreso a territorio estadounidense. En otros siete casos —Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela— se restringe la entrega de visas de turismo, negocios y estudios.
Trump justificó la medida como una acción preventiva frente a amenazas de seguridad nacional. Citó como detonante un ataque en Boulder, Colorado, perpetrado por un inmigrante indocumentado egipcio, aunque Egipto no fue incluido en la lista. Según el mandatario, la prohibición busca impedir el ingreso de extranjeros que “no han sido debidamente investigados” o que “han excedido el plazo de sus visas”.
CRÍTICAS AL ALCANCE Y FUNDAMENTO DE LA MEDIDA
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) respaldó la lista con un informe que identifica a los países con mayores tasas de permanencia irregular en EE.UU. Sin embargo, Trump también apuntó a la falta de sistemas adecuados de verificación de antecedentes por parte de los países afectados.
Varios gobiernos han optado por no emitir declaraciones inmediatas, concentrándose en analizar el impacto legal y diplomático de la decisión. La Unión Africana —que representa a 10 de los países incluidos— emitió un llamado a revisar la medida de forma “equilibrada, basada en evidencia y respetuosa de la relación histórica entre Estados Unidos y África”.
Organizaciones humanitarias como Oxfam América calificaron la prohibición como una maniobra política para alimentar divisiones internas. “No se trata de seguridad nacional, sino de estigmatizar a comunidades vulnerables”, sostuvo su presidenta Abby Maxman.
Desde la organización #AfghanEvac, que trabaja con refugiados afganos, su presidente Shawn VanDiver denunció que incluir a Afganistán “es una vergüenza moral”, recordando el apoyo de ese país a las fuerzas estadounidenses durante dos décadas.
IMPACTO ECONÓMICO Y SOCIAL: AGENCIAS Y FAMILIAS EN ALERTA
El sector turístico internacional también se ve afectado. Bashir Farah Ali, gerente de una agencia de viajes en Somalia, advirtió que la decisión interrumpe una ruta clave para la diáspora somalí. “Estados Unidos ha sido uno de nuestros destinos más activos”, afirmó.
En la práctica, la nueva restricción tendrá poco efecto sobre países como Afganistán, cuyos ciudadanos han enfrentado limitaciones migratorias desde el regreso del Talibán en 2021. Solo quienes tienen doble nacionalidad o residencia permanente han podido ingresar a EE.UU. desde entonces.
EVENTOS DEPORTIVOS BAJO TENSIÓN: ATLETAS SÍ, AFICIONADOS NO
La prohibición coincide con la antesala de importantes eventos deportivos que se celebrarán en Estados Unidos, incluyendo el Mundial de Fútbol de 2026 y los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. La orden incluye una excepción para atletas, entrenadores, personal de apoyo y familiares inmediatos.
Gracias a esa cláusula, podrán ingresar deportistas como la selección de Irán, clasificada al Mundial, o Haití, con cupo casi asegurado a la Copa Oro. También se beneficiarán jugadores como Salomón Rondón (Venezuela), Jefferson Savarino (Brasil), Matías Lacava (Corea del Sur) y Serhou Guirassy (Francia/Guinea Ecuatorial).
No obstante, la excepción no contempla a aficionados ni a la prensa acreditada, lo que genera inquietud sobre la cobertura internacional y el ambiente en los estadios. Hasta ahora, ni FIFA ni el Comité Olímpico Internacional se han pronunciado.
Casey Wasserman, presidente del Comité Organizador de Los Ángeles 2028, había asegurado previamente que no habría obstáculos migratorios. Asimismo, el gobierno estadounidense había ofrecido garantías a la FIFA sobre el ingreso de todas las delegaciones sin discriminación.
VETO CON EFECTO GLOBAL
La decisión de Trump añade tensión a las relaciones exteriores de EE.UU. y reaviva los debates sobre políticas migratorias restrictivas en el marco de su nueva campaña presidencial. A cuatro días de su entrada en vigencia, los efectos ya se sienten en oficinas diplomáticas, terminales de viaje y hogares en todo el mundo.
«We cannot have open migration from any country where we cannot safely and reliably vet and screen… That is why today I am signing a new executive order placing travel restrictions on countries including Yemen, Somalia, Haiti, Libya, and numerous others.» –President Trump pic.twitter.com/ER7nGM4TO2
— The White House (@WhiteHouse) June 4, 2025
