El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, exige el castigo máximo para un grupo de youtubers acusados de pederastia. Se trata de creadores de contenido que han sido denunciados por conducta sexual contra con menores en Internet, informó la agencia Efe.
Morawiecki hizo esta declaración tras la denuncia realizada por Sylwester Wardęga, un popular creador de contenido en YouTube, que involucra a otros ‘youtubers’ en un caso de pederastia.
«Debemos proteger a nuestros niños en internet. El Estado polaco no tolera la pedofilia ni acepta a los degenerados», declaró Morawiecki, quien añadió que había «dado instrucciones a los servicios de seguridad para que se ocupen del asunto de inmediato y den una respuesta rápida y decidida».
Morawiecki subrayó la importancia de proteger a los niños en línea y ordenó a los servicios de seguridad abordar el asunto de manera rápida y decidida.
En un video ampliamente difundido, Wardęga presentó pruebas de conversaciones y actividades inapropiadas por parte de los youtubers Bocel, Dubiel y Stuu con seguidores menores. En esa documentación se muestra cómo intercambiaban fotografías, contactos e información sobre algunos de sus seguidores menores de edad, con los que luego contactaban para mantener conversaciones de índole sexual, intercambiar pornografía y, en ocasiones, tener una cita.
YouTubers acusados de pederastia
El primer ministro instó a las personas de buena voluntad y organizaciones no gubernamentales a prevenir este comportamiento y anunció el fortalecimiento de un sitio web estatal para denunciar delitos en línea.
«Es posible que estemos ante solo la punta del iceberg», apuntó Morawiecki. «Lo que se escribe en los chats de internet está protegido por la ley de privacidad y es imposible saber si hay algún niño o joven participando en conversaciones inapropiadas (para su edad)».
Además, el primer ministro anunció que se reforzará la dotación de un sitio web estatal que canaliza denuncias de usuarios víctimas de delitos en internet.
Sebastian Kaleta, viceministro de Justicia polaco, agradeció a Wardęga por exponer este impactante caso y romper el silencio que lo rodeaba.»
