Un reciente estudio publicado en el Journal of Applied Physiology destacó el caso de un irlandés de 93 años cuya condición física se compara con la de una persona sana de entre 30 o 40 años.
El estudio, que examinó su régimen de entrenamiento, dieta y fisiología, aporta nuevos datos al campo del envejecimiento saludable.
El sujeto del estudio es Richard Morgan, quien, a pesar de su edad avanzada, ha ganado cuatro campeonatos mundiales de remo indoor y presenta una composición corporal y capacidades aeróbicas similares a las de personas considerablemente más jóvenes.
El caso de Morgan es particularmente intrigante para la comunidad científica ya que comenzó su entrenamiento físico riguroso recién a los 73 años.
Los investigadores de la Universidad de Maastricht y la Universidad Tecnológica de Shannon en Irlanda, que incluyen al nieto del atleta, han estudiado al hombre de 93 años para entender mejor los efectos del ejercicio en la tercera edad.
Los hallazgos sugieren que la actividad física puede tener un impacto significativo en la mitigación de los efectos del envejecimiento.
Además de remar una distancia equivalente a varias vueltas al mundo, Morgan mantiene una rutina de ejercicios que incluye entrenamiento con pesas y sesiones de cardio.
Su alimentación rica en proteínas complementa su régimen físico, apoyando la hipótesis de que la dieta y el ejercicio continuado pueden influir positivamente en la salud durante la vejez.
El estudio también toca la posibilidad de que la pérdida de masa muscular y la disminución de la capacidad física asociadas a la edad podrían no ser tan inevitables como se pensaba.
Aunque Morgan ha experimentado una disminución natural en su rendimiento con los años, su condición física sigue siendo excepcional para su edad.
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