Nicolás Jarry, el tenista número uno de Chile y veinte en el ranking ATP, está sin poder entrenar desde fines de mayo pasado. La razón: una infección viral que derivó en la enfermedad de Ménière.
El deportista explicó en LUN que por esto perdió toda capacidad de balanceo. Por lo mismo, tuvo que interrumpir su preparación para Wimbledon y los Juegos Olímpicos en París.
CUADRO VERTIGINOSO
«Ya logré desinflamar el oído para que por lo menos el ojo no se me mueva mucho, porque es un cuadro vertiginoso. Llevo tres semanas en cama, y esa es una de las situaciones ‘extratenísticas’ que me han ocurrido este año», dijo.
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«No tengo la capacidad de ir a la cancha, no sé cuándo podré (…) estoy aprendiendo a balancearme, que es lo que perdí», reconoció.
Agregó que «el doctor dice que esto puede durar meses, semanas, pero estoy haciendo todos los ejercicios posibles para reducir esto. Estoy con fe e intentando aprovechar y usar el tiempo en otra cosa. Me gustaría tener una fecha (para volver). Lo único que sé es que no voy a retroceder», detalló.
«ESPERO LLEGAR»
En lo inmediato, Wimbledon comienza el 1 de julio y al respecto Jarry dijo que «espero llegar. El doctor dice que es difícil que llegue, pero lo cree posible. Hay que hacer las cosas lo mejor posible, estoy con fe», aseguró.
Además, está la participación en los Juegos Olímpicos de París, también en julio.
Cree que su participación «no corre riesgo, no debería (…) pero uno nunca sabe qué te trae el futuro, pero estoy seguro y contento».
«Tengo la suerte de haber clasificado, va a ser muy bonito estar ahí», aseveró sobre el hecho histórico nacional en el que tres tenistas chilenos disputarán una misma edición.
SÍNDROME DE MÉNIERE
En el síndrome vertiginoso de Ménière que afecta a Nico Jarry «se inflama el oído interno, produce una tensión de los líquidos donde se encuentra la regulación del equilibrio. Provoca a veces la pérdida de audición y/o del equilibrio, da la sensación de oídos tapados y zumbidos», detalló al medio citado el doctor Andrés Ortega, otorrinolaringólogo de la Clínica Las Condes.
Su causa generalmente es desconocida, pero puede estar asociada al estrés y a veces a algún virus.
A juicio del facultativo la recuperación del tenista podría verse retrasada si vuelve a jugar muy rápido pero «debería llegar sin problemas a los Juegos Olímpicos».
El tratamiento consiste en medicamentos relacionados al estrés, reposo y ejercicios de rehabilitación realizados principalmente por kinesiólogos y tecnólogos médicos otorrinos.
