Juezas de Washington cuestionan inmunidad de Trump. Dos juezas de la Corte de Apelaciones de Washington expresaron escepticismo sobre la solicitud de inmunidad penal hecha por el expresidente Donald Trump, quien enfrenta cargos por intentar alterar los resultados de las elecciones de 2020.
La jueza Karen Henderson, una conservadora nombrada por el expresidente George W. Bush, señaló la paradoja de sugerir que el deber constitucional de Trump de «velar por la fiel ejecución de las leyes» le permitiera violarlas.
La jueza Ketanji Brown Jackson, una liberal nombrada por el presidente Joe Biden, preguntó a los abogados de Trump si su teoría de inmunidad absoluta abarcaría a cualquier presidente, incluso si hubiera cometido un delito grave.
Abogados dicen que inmunidad es necesaria para proteger a los presidentes
Los abogados de Trump argumentaron que la inmunidad presidencial es necesaria para proteger a los presidentes de acusaciones políticas. Sin embargo, los fiscales argumentaron que reconocer la inmunidad de Trump sería un peligro para las instituciones, especialmente dada la singularidad de las circunstancias que rodean sus acciones.
El caso, suspendido por la petición de los abogados de Trump, podría alterar el cronograma del juicio, programado para el 4 de marzo.
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Trump, quien se declaró inocente en este caso en agosto de 2023, atribuye sus problemas legales al gobierno de Biden.
Además de este caso, Trump también enfrenta acusaciones de interferencia electoral en Georgia y presunta negligencia en la gestión de documentos ultrasecretos después de dejar la Casa Blanca.
Dudas de juezas podrían ser un revés para la defensa del exmandatario
Las dudas expresadas por las juezas de la Corte de Apelaciones de Washington son un revés para la defensa de Trump. Es probable que la corte emita una decisión en los próximos meses, y es posible que la anulación de la inmunidad presidencial sea una de las opciones que considere.
Si la corte decide anular la inmunidad de Trump, sería un golpe importante para el expresidente. Significaría que podría ser procesado por sus acciones en el Capitolio, incluso si fue presidente en el momento de los hechos.
La decisión también tendría implicaciones de gran alcance para la política estadounidense. Si la inmunidad presidencial se limita, sería más difícil para los presidentes en el futuro escapar de la responsabilidad por sus acciones.
