Este viernes un juez brasileño resolvió suspender X (ex Twitter) en todo el país después de que la plataforma se negara a nombrar a un representante legal en el país.
La suspensión de la red social se enmarca en una investigación por difusión de información y noticias falsas, en la que figura un empresario sudafricano, además de X y su dueño, el magnate Elon Musk, en la que se ha acusado delitos de obstrucción a la justicia, organización criminal e incitación al crimen.
Según el juez Alexandre De Moraes, X estaría siendo «instrumentalizada por grupos extremistas» a través de la divulgación de «discursos nazis, fascistas, antidemocráticos y de odio en vísperas de las elecciones municipales de octubre«, recoge Página 12.
Todo partió cuando De Moraes ordenó que se eliminaran una serie de perfiles vinculados a usuarios de ultraderecha simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro, los que estarían difundiendo información falsa. Ante esta solicitud, Musk decidió hacer caso omiso y hasta desafiar a la Justicia de Brasil.
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Tras la negativa, el magnate anunció el cierre de las oficinas de X en el país para, según él, «proteger» a sus empleados de las amenazas del juez.
Por su parte, el magistrado ha buscado hacer frente a la desinformación, sobretodo tras los intentos de los simpatizantes de Bolsonaro por declarar un supuesto fraude electoral durante las últimas elecciones presidenciales.
En tanto, aseguró que tomó esa decisión debido al incumplimiento de órdenes judiciales por parte de la plataforma de Musk y por la «tentativa de no someterse al ordenamiento jurídico brasileño».
Hasta que sean cumplidas todas las órdenes y pagadas las multas, X no podrá funcionar en Brasil. Además, la Justicia solicitó a Google y Apple bajar de igual forma los accesos al sitio web.
Brasil es uno de los países que más usa X en el mundo, con más de 20 millones de usuarios registrados en la red social.
