Política

Caso Riggs: Pinochet declaró impuestos “maliciosamente falsos”

Allan Santander

Periodista

Fotografía del dictador Augusto Pinochet
La Corte de Santiago ratifica una liquidación de una deuda de más de 1.550 millones de pesos en impuestos por parte de Augusto Pinochet.

Duro revés enfrenta la familia Pinochet. Después de más de 20 años, la Corte de Apelaciones de Santiago finalmente confirmó que Augusto Pinochet Ugarte emitió declaraciones de impuestos “maliciosamente falsas” entre los años tributarios 1999 y 2004. Todo esto, después de sus inversiones ‘truchas’ bajo el paraguas del Banco Riggs.

De acuerdo con los antecedentes, la Corte de Santiago confirmó una liquidación por más de $1.550 millones emanada por el Servicio de Impuestos Internos (SII), tras descubrirse en 2004 el desvío de dineros del dictador a la entonces prestigiosa institución financiera con sede en Washington DC.

La familia Pinochet, en tanto, no pudo justificar a lo largo de todo el proceso judicial el origen de las millonarias sumas de dinero que invirtió en el banco estadounidense, que más tarde, le reportarían rentas que no fueron declaradas, ni los correspondientes impuestos pagados en Chile. Aquí aparecen intereses, dividendos y utilidades obtenidas por operaciones realizadas con la colaboración del Riggs.

Lea también: Echan pie atrás: Diputados de RN desisten de AC contra Boric

Un poco de contexto

La investigación reveló que hubo dos sociedades que fueron claves para los movimientos del dictador: Ashburton y Althorp, ambas empresas «fachadas» que el banco ayudó a establecer en Bahamas.

Ninguna tenía trabajadores y tampoco oficinas físicas, pero “beneficiaban directamente a Pinochet y su familia”. Así lo detalla el informe de la Comisión Investigadora de la Cámara que examinó las cuentas bancarias del líder del golpe de Estado de 1973.

Ashburton, recalca el fallo, fue fundada alrededor de abril de 1996, teniendo en sus filas como directores y colaboradores a trabajadores de Riggs. Todo, “con la finalidad de que el nombre de Pinochet no apareciera en los documentos”. Althorop, en tanto, fue formada en febrero de 1998, “usando una estructura similar”.

La complicidad del Riggs fue tal, que luego de que el caso explotara y se hicieran conocidas las cuentas de Pinochet, el banco alteró los nombres oficiales que aparecían en la cuenta de “Augusto Pinochet Ugarte & Lucía Hiriart de Pinochet”, por “L. Hiriart &/or A. Ugarte”, lo que impedía cualquier búsqueda manual o electrónica del apellido Pinochet.

Una resolución esperable

Los antecedentes eran reveladores. El vínculo del dictador con esas firmas no pudo ser refutado en el proceso. De hecho, la propia familia reconoció una utilidad por casi US$6 millones durante el periodo mencionado.

De acuerdo a los magistrados, es razonable presumir “fundadamente” que los fondos retirados de esas sociedades involucran un aumento patrimonial de Pinochet. El fallo sostiene que los dineros fueron a parar a un fideicomiso administrado por GLP Limited, a través del cual la familia recibió réditos económicos.

“Se trata, por ende, de ingresos no declarados”, sostiene la decisión firmada por los ministros Romy Rutherford Parentti y José Rodríguez Moreno, la fiscal Ana Hernández Medina y la secretaria Sonia Quilodrán Le-bert.

Un descubrimiento accidental

En 2004, El Subcomité Permanente de Investigación del Senado de Estados Unidos descubrió casi por casualidad las inversiones del dictador. Las indagatorias del Congreso comenzaron a seguir indicios de financiamiento al terrorismo internacional, producto del atentado a las Torres Gemelas. Las primeras alarmas sonaron cuando encontraron movimientos sospechosos en el Riggs. Más tarde, el nombre de Pinochet saltaría a la vista.

Todo esto derivó en una querella de Chile contra Pinochet por malversación de fondos públicos y evasión tributaria, La misma que, más tarde, le costaría el desafuero.

Tres militares en retiro que sirvieron al exsenador vitalicio fueron condenados. El principal imputado fue sobreseído debido a su muerte. Asimismo, el SII abrió un proceso administrativo para lograr que Pinochet pagara los tributos correspondientes derivados de sus dineros en el extranjero.

La liquidación no fue aceptada por la familia, por lo que en 2015 ingresaron la apelación ante la Corte de Santiago.

Finalmente, después de dos décadas todo termina con esta resolución.

Comparte en:

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email

Comenta este artículo