La «guerra» secreta de Israel contra la CPI
Una investigación exclusiva realizada por el medio The Guardian ha revelado cómo las agencias de inteligencia de Israel intentaron descarrilar el procesamiento por crímenes de guerra, con el primer ministro Benjamín Netanyahu obsesionado con las interceptaciones.
El jefe de espías israelí amenazó al fiscal de la CPI por la investigación de crímenes de guerra, según han descubierto Harry Davies, Bethan McKernan, Yuval Abraham y Meron Rapoport. El 28 de mayo de 2024, el fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, anunció que buscaba órdenes de arresto contra líderes israelíes y de Hamas. Khan advirtió contra cualquier intento de impedir, intimidar o influir en los funcionarios de la corte.
Casi una década
Una investigación conjunta por The Guardian y las revistas israelíes +972 y Local Call ha revelado cómo Israel llevó a cabo una “guerra” secreta de casi una década contra la CPI. El país utilizó sus agencias de inteligencia para vigilar, piratear, presionar, difamar y supuestamente amenazar al personal superior de la CPI en un esfuerzo por frustrar las investigaciones del tribunal.
La inteligencia israelí interceptó comunicaciones de numerosos funcionarios de la CPI, incluidos Khan y su predecesora como fiscal, Fatou Bensouda. Estas acciones proporcionaron a Netanyahu conocimiento previo de las intenciones del fiscal.
Obsesión de Netanyahu
Netanyahu se interesó profundamente en estas operaciones de inteligencia, describiéndose como “obsesionado” con las interceptaciones sobre el caso. Las agencias involucradas incluyeron el Shin Bet, la dirección de inteligencia militar Aman y la unidad de ciberinteligencia, Unidad 8200.
La inteligencia obtenida fue difundida a los ministerios de justicia, relaciones exteriores y asuntos estratégicos del gobierno.
Operación encubierta contra exfiscal
Una operación encubierta contra Bensouda fue dirigida personalmente por Yossi Cohen, el entonces director del Mossad.
El Mossad y otras agencias espiaron habitualmente las llamadas telefónicas realizadas por Bensouda y su personal con los palestinos, interceptando comunicaciones sin necesidad de instalar software espía en sus dispositivos.
Las reuniones clandestinas de Israel con la CPI, autorizadas por Netanyahu, incluyeron una delegación de altos abogados y diplomáticos del gobierno israelí que viajaron a La Haya.
A través de estas reuniones, intentaron presentar argumentos legales que cuestionaban la jurisdicción del fiscal sobre los territorios palestinos.
Campaña de Trump contra la CPI
Entre finales de 2019 y principios de 2021, mientras la sala de cuestiones preliminares de la CPI consideraba las cuestiones jurisdiccionales, el director del Mossad, Yossi Cohen, intensificó sus esfuerzos para persuadir a Bensouda de que no continuara con la investigación. Sus acciones incluyeron amenazas personales y una campaña de desprestigio.
La campaña de Trump contra la CPI también contribuyó a la presión sobre la CPI, con sanciones económicas impuestas a Bensouda y otros altos funcionarios por parte de Estados Unidos. Estas medidas aumentaron la presión sobre la fiscal, dejándola “vulnerable y aislada”.
Cuando Karim Khan asumió el cargo de fiscal de la CPI en junio de 2021, heredó una investigación politicamente sensible sobre Palestina. Inicialmente, la investigación no fue tratada como una prioridad, pero la oficina de Khan estableció un equipo de investigación dedicado para avanzar en el caso.
Procesos con cargos penales
El 3 de marzo de 2021, Bensouda anunció una investigación completa sobre el caso Palestina, poniendo en marcha un proceso que podría llevar a cargos penales.
La semana pasada, Khan anunció que buscaba órdenes de arresto para Netanyahu y el ministro de Defensa, Yoav Gallant, junto con tres líderes de Hamas, por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
Khan, en una conferencia de prensa reciente, advirtió que quienes no cumplan con la ley no deberían quejarse más tarde cuando su oficina tome medidas. A pesar de la presión, Khan decidió seguir adelante con las órdenes de arresto, destacando la independencia e imparcialidad de la CPI en la búsqueda de justicia.
🚨L’enquête exclusive du @guardian révèle l’obsession du gouvernement israélien à empêcher une enquête de la CPI sur ses crimes en Palestine.
Des efforts qui l’ont conduit à menacer, sans succès, les différents procureurs de la Cour.
À lire absolument!https://t.co/1fdzVhaFlV
— Johann Soufi (@jsoufi) May 28, 2024
