Internacional

La noche que Harris se impuso: Republicanos admiten derrota de Trump

Editado de agencias y medios internacionales por Cristian Navarro H.

La historia electoral de Estados Unidos muestra que ganar un debate no siempre asegura el triunfo en las elecciones

La noche que Harris se impuso: Republicanos admiten derrota de Trump

Una encuesta de CNN indicó que la vicepresidenta Kamala Harris ganó el debate con un 63% frente al 37% de Donald Trump. Los conservadores expresaron su descontento, afirmando que «Donald cayó en la trampa».

El debate inició con Harris estrechando la mano de Trump en un gesto simbólico. A lo largo del evento, Harris mantuvo contacto visual constante con su oponente, mientras que él evitaba mirarla. José Antonio Gurpegui, del Instituto Franklin, consideró que Harris transmitió una imagen segura y decidida, mientras que Trump mostró un tono más serio y a la defensiva.

Durante el debate, Harris lanzó una crítica directa a Trump: «En sus mítines, habla de personajes ficticios como Hannibal Lecter o de cómo los molinos de viento causan cáncer. Sin embargo, no habla de ustedes, de sus necesidades y sueños. Creo que los jóvenes merecen un presidente que los ponga a ellos en primer lugar, y yo lo haré».

Estas palabras desestabilizaron a Trump, quien intentó defenderse alardeando sobre la gran asistencia a sus eventos. No obstante, su afirmación más controvertida fue sobre los inmigrantes en Springfield, Ohio, acusándolos de comerse mascotas, lo cual fue inmediatamente desmentido por los moderadores del debate.

Harris ataco a Trump con los juicios y él por el tema del aborto

Harris enfocó el debate en los juicios contra Trump, el ataque al Capitolio, sus elogios a dictadores, la violencia racista en Charlottesville y el derecho al aborto, entre otros temas. Paradójicamente, Trump enfrentó los mismos problemas que Biden en su debate anterior: no supo definir una estrategia para contrarrestar a su oponente y no presentó un plan sólido para el futuro del país. Varias veces respondió con disgusto y acusó a Harris de plagiar el plan económico de Biden.

Trump intentó acorralar a Harris sobre su postura en temas como el aborto, tachándola de «marxista» y preguntándole si apoyaría la interrupción del embarazo en el tercer trimestre. Sin embargo, según una encuesta de CNN realizada entre votantes que vieron el debate, el 63% de los 605 encuestados consideraron que Harris tuvo un mejor desempeño, en comparación con el 37% que apoyó a Trump.

Este resultado fue tan favorable para la candidata demócrata que los republicanos cuestionaron la imparcialidad de las preguntas de los moderadores de ABC News.

Estrategia de Harris  fue mantener a Trump a la defensiva

Harris aplicó su estrategia de mantener a Trump a la defensiva con éxito, sacándolo de su zona de confort y haciéndolo cometer errores. Analistas destacaron que Harris no solo mostró dominio en sus respuestas, sino que su lenguaje corporal reflejaba confianza. Aunque Trump evitó el contacto visual con ella, Harris lo miraba de manera firme y sonreía cuando era oportuno.

Susan Glasser de The New Yorker comentó: «Kamala Harris sabía que Trump diría cosas absurdas si lo provocaba, y fue una apuesta ganada. Su declaración sobre los inmigrantes comiendo mascotas es una de las más disparatadas que he escuchado en décadas de debates presidenciales».

Trump, a lo largo del debate, hizo varias afirmaciones falsas, como que los demócratas apoyan la ejecución de bebés o que los inmigrantes en Ohio estaban comiendo mascotas. Los moderadores desempeñaron un papel clave al verificar estos comentarios en tiempo real, lo que, según Carlota García Encina del Real Instituto Elcano, dificultó aún más la actuación de Trump.

El senador Lindsey Graham, cercano a Trump, calificó el desempeño del expresidente como un «desastre» y sugirió que su equipo de preparación para el debate debía ser despedido. Otros republicanos también mostraron su frustración, reconociendo que Harris supo cómo provocar errores en Trump.

Harris solicita un segundo encuentro

Tras el debate, el equipo de Harris pidió un segundo encuentro antes de las elecciones, mientras que Trump declaró que no era necesario otro debate, afirmando que había ganado el primero.

El respaldo de la cantante Taylor Swift a Harris, con millones de seguidores en Instagram, también podría ser un factor relevante en movilizar el voto joven, especialmente en estados decisivos como Pensilvania y Michigan.

Aunque Harris se destacó en este debate, la historia electoral de Estados Unidos muestra que ganar un debate no siempre asegura el triunfo en las elecciones, como ocurrió con Trump en 2016 y George W. Bush en 2004, quienes fueron considerados perdedores en los debates pero acabaron en la Casa Blanca.

Lea también Presidente Español Pedro Sánchez se reunió con Edmundo González

 

Comparte en:

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email

Comenta este artículo