Conocí a Gato Alquinta en un épico concierto de Los Jaivas en 1984 en La Tortuga de Talcahuano. Presentaron «Alturas de Machu Pichu». Buena música, mucha energía y algo de hierba en el aire.
Quién fue Eduardo «Gato» Alquinta? ¿Por qué todavía es tan reconocido a veinte años de su muerte?
¿Por qué su velatorio y funeral fueron tan populares? ¿Por qué su rostro se mantiene en la memoria de miles de chilenos al día de hoy?
Estas y otras son las preguntas que Richard Sandoval trata de esclarecer al indagar la vida de uno de los máximos exponentes musicales chilenos.
El libro de Sandoval, «Los Ojos del Gato» es imperdible para adentrarse en un ídolo popular de nuestra música.
LOS OJOS DE GATO ALQUINTA
Con numerosas entrevistas y abundante recopilación de fuentes, Sandoval expone las luces y sombras, las alegrías y furias de un compositor autodidacta pero infinitamente original, que puso letra y música a boleros en Valparaíso y que musicalizó versos de Neruda para hacerlos inmortales en las alturas de la incaica ciudad sagrada: Macchu Picchu.
«Los Ojos del Gato» es un libro imprescindible para comprender a uno de los chilenos más reconocidos de las últimas décadas; Eduardo Alquinta Espinoza partió a los 57 años, a temprana edad.
Sin embargo, su legado es importante. Un himno de nuestra música: «Mira Niñita», fue inspirado arriba de una micro por calle Viana. Al llegar donde los Parra, hicieron la canción. Una de las más icónicas.
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Gato Alquinta con Los Jaivas crean en 1982 «Alturas de Machu Pichu», inspirada en los poemas de Pablo Neruda. En una sola obra se mezcla la pluma de Neruda y la música de Los Jaivas; instrumentos andinos y también del rock.
Memorable es la grabación hecha por Canal 13 en la ciudadela incaica, re descubierta por Hiram Bingham con la presentación de un joven Mario Vargas Llosa.
