Los rescatistas en Gaza continúan luchando para seguir dando ayuda en medio de la calamidad. Pero, esta misión se vuelve cada vez más compleja a medida que las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) intensifican el bombardeo contra Gaza, ahora convertida en ruinas.
[LEE: Conflicto entre Israel y Hamás: sexto día de guerra]
El último sábado, el grupo extremista Hamás perpetró un ataque sin precedentes en Israel. Militantes palestinos penetraron en al menos 20 kibutz cerca de la frontera con Gaza. Asesinaron a alrededor de 1,200 israelíes, entre mujeres y niños, y tomaron como prisioneros a otros 150.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu calificó el atentado como un “9/11 israelí” y prometió que “todo miembro de Hamás es hombre muerto”. El Ministerio de Defensa judío dio inicio a la Operación Espadas de Hierro en respuesta del ataque extremista.
Los rescatistas de Gaza luchan para salvar vidas
El New York Times informa que las FDI están llevando a cabo un ataque indiscriminado en Gaza. Las explosiones no cesan durante todo el día atacando edificios, hospitales, escuelas y mezquitas. Nadie está inmune a ser blanco de Israel. Ni siquiera los rescatistas de la Media Luna Roja Palestina, quienes aseguran que Gaza se ha convertido “en una pesadilla”.
“Rescatistas, trabajadores de emergencia y médicos están luchando para salvar a las personas enterradas bajo los escombros que deja los ataques de Israel, con la electricidad cortada, suministros de gasolina cerca de acabarse y el ataque aéreo que hace que cualquier movimiento sea peligroso”, explica el artículo publicado por la periodista Raja Abdulrahim.
Para el momento en que los rescatistas de Gaza llegan a los edificios destruidos, ya no encuentran a nadie con vida. Solo sacan cadáveres de los escombros.
Alrededor de 2 millones 300 mil palestinos viven en la franja de Gaza. Israel ha destruido la única planta de electricidad dejando a la población en total desamparo. Las autoridades palestinas han advertido que sin electricidad ni combustible, los hospitales y servicios de emergencia dejarán de funcionar.
“Se convertirán en nada más que fosas comunes”, ha dicho el Doctor Muhammad Abu Salima, director del hospital Al Shifa.