La instancia está conformada por los diputados UDI Guillermo Ramírez y Cristián Labbé, así como por los senadores Iván Moreira y David Sandoval. A ella se unirán sus equipos técnicos y asesores. La idea es que de dicha mesa surja una propuesta institucional del partido.
Así lo asegura el subjefe de bancada de los senadores UDI, David Sandoval. “Estimamos que el tema de la reforma previsional es la política pública más significativa y relevante que el país tiene que impulsar, y que este gobierno y todos tenemos la obligación de ver cómo allanamos las distintas aristas para procurar llegar a buen puerto”, comenta el senador Sandoval.
A raíz de eso, resolvieron iniciar un “trabajo colegiado entre las bancadas de la UDI, tanto de diputados y senadores. Vamos a constituir una mesa técnica para evitar este tema de que en el segundo trámite partamos de cero, donde vamos a tener la máxima coordinación política en este proceso. Para eso, hemos puesto a disposición de esa discusión todos los análisis que hemos hecho al interior del partido”.
La base será la propuesta previsional que realizó el senador Sandoval, la cual ha sido socializada con todos los senadores de Chile Vamos.
Esta última establece cuatro principios rectores. Primero, la promoción de la formalidad laboral. Segundo, hacer frente a la problemática de las lagunas previsionales. Tercero, fomentar el empleo juvenil. Cuarto, “recoger el principio solidario en materias como la cuarta edad, género o personas en situación de dependencia”, dice el informe.
Dentro del primer principio, el documento plantea que se desarrollen algunos “mecanismos simples para incorporar a los trabajadores e incentivar las cotizaciones, mediante el monotributo, que integre el cumplimiento de exigencias de licencias y permisos con cotizaciones previsionales”.
En segundo lugar, habla de que exista una “Pensión Garantizada Universal (PGU) progresiva según número de años que se coticen a la previsión, premiando especialmente a aquellos trabajadores con menores niveles de ingreso (incluso cercanos al mínimo)”.
Luego, la propuesta plantea la “creación de un seguro integral de longevidad, que proteja a la población de los grandes desafíos derivados del envejecimiento -y que genera pobreza cuando no se ajustan oportunamente los parámetros causales-”.
Al respecto, Sandoval señala que “como partido tenemos asimilado que el tema del seguro de envejecimiento es una alternativa que pudiera limar el problema del 6%”. En todo caso, el gobierno descartó esta propuesta en las últimas semanas por encontrar que no tendría viabilidad, pese a que concitaba un cierto grado consenso en varios sectores.
La idea de este seguro, dice el documento de Sandoval, es que “financie los períodos de sobrevida que vivan las personas más allá del período estimado de años cuando adquieren el derecho a pensionarse por vejez ´normal´ (a los 60 años la mujer, a los 65 los hombres). El seguro pagaría la sobrevida, con recursos que provendrían de dos fuentes: de una cotización previsional, que se ha estimado en 1,7% si es que toda la longevidad la pagara el seguro; más, un aporte que provenga del Estado, que equivalga al 50% de dicho porcentaje”.
Por otro lado, propone la “creación de un seguro social de dependencia, que proteja a la población adulta mayor de otro de los riesgos derivados del envejecimiento, como es la eventualidad de depender de otros para atender sus necesidades de la vida diaria”.