“Me ha tocado en lo personal. No puedo negar que (…) en esto tengo un compromiso personal, completamente”, dijo un emocionado ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero, al hablar sobre el Plan Nacional de Búsqueda impulsado por el gobierno del presidente Gabriel Boric que busca esclarecer las circunstancias de desaparición o muerte de las personas víctimas de desaparición forzada.
Dos tíos de su padre que fueron víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet.
En entrevista con Pauta, el secretario de Estado se refirió a su situación personal, revelando que cuando asumió como ministro “no directamente, sino por otras cosas, comenzaban a tener sentido algunas cuestiones de la biografía. Ese proceso ha sido bien raro para mí”.
“Me he reunido creo que con todas la agrupaciones (de familiares de detenidos) y me reuní más de una vez. En una reuniones (…) me reuní con la agrupación de familiares detenidos desaparecidos de Paine, y ellas (sus tías) llegaron con un durazno y una mermelada. En ese momento yo me quebré un poquito… porque sentí volver a ver mi abuela”, comentó. “Fue una reunión muy familiar”, agregó.
Luego tuvo un encuentro con una de sus tías, quien llevaba una fotografía de su papá colgada en el pecho. “Entonces era un momento de mucha familiaridad, pero también yo estaba asumiendo un rol ahí”, relató.
El ministro dijo que su “principal desafío” al respecto “es cómo los familiares vuelven a creer en el Estado”.