A disparos sujetos armados impidieron la realización del procedimiento de exhumación de los restos de Pablo «Toño» Marchant, joven de 28 años vinculado a la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) abatido en un enfrentamiento con Carabineros el 9 de julio de 2021 en terrenos de la Forestal Mininco, en la región de La Araucanía.
En julio de este año el Juzgado de Garantía de Carahue acogió una solicitud en ese sentido emanada del Ministerio Público.
Pero las cosas hoy no salieron bien.
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CEMENTERIO ILEGAL
El ataque se registró en el fundo Santa Ana de la comuna de Lumaco, en la zona costera de la región.
Se trata de un sitio ilegal para el sepulcro que fue tomado por comuneros. Ahí permanecen los restos del joven.
Tomando eso en consideración, cuando el tribunal autorizó el procedimiento de exhumación, en julio pasado, este también solicitó un estudio de factibilidad a la Policía de Investigaciones para la evaluación de la seguridad.
En la diligencia de hoy participó personal de la PDI y de la Fiscalía.
Según el relato del fiscal Jorge Calderara, se dirigieron al lugar con la “finalidad de poder realizar el primer acercamiento e inspección del sitio del suceso para poder concretar la diligencia de exhumación”.
“Dicha diligencia debió ser abortada, por cuanto al momento de ingresar al predio donde se encuentra actualmente inhumado Pablo Marchant, la comitiva fue recibida con disparos, varios disparos, dirigidos hacia los vehículos en los cuales nos encontrábamos», afirmó.
Agregó que «por lo tanto, y frente a la posibilidad de poner en riesgo la seguridad de los asistentes, del personal policial y también de peritos del Servicio Médico Legal, se decidió abortar dicha diligencia y devolvernos a la base”.
El fiscal precisó que lo ocurrido fue presenciado directamente por la familia del comunero, los que fueron informados de la decisión.
Para la familia del joven los nuevos peritajes de funcionarios del Servicio Médico Legal de Santiago son claves para demostrar que Pablo Marchant fue ejecutado por agentes del Estado.
DOS VERSIONES
La versión oficial sobre la muerte del joven es que fue abatido en un enfrentamiento con Carabineros el 9 de julio de 2021 en terrenos de la forestal Mininco.
Según el relato de Carabineros, este portaba un fusil M-16 y murió en medio de un atentado incendiario.
Sin embargo, en junio de 2023 la familia de Marchant presentó un peritaje particular, elaborado por el forense Luis Ravanal, que concluyó que este fue «ejecutado por Carabineros con el cañón de una escopeta apoyado sobre su cabeza».
Fue a raíz de eso que el Juzgado de Garantía de Carahue autorizó la exhumación, producto de las dudas que quedaron planteadas.
El magistrado Cristóbal de Pablo Navarro Rodríguez la autorizó por considerarla indispensable para el esclarecimiento de las circunstancia y dinámica en que se registraron los hechos.
