El ministro de Hacienda, Mario Marcel, reconoció que la delincuencia y el crimen organizado están incidiendo sobre la actividad económica.
«Genera costos y riesgos adicionales. O sea, la empresas tienen que invertir más en seguridad, cámaras, seguros, personal de seguridad privada, etcétera», dijo.
Esto, sumado a que obliga a las empresas a cambiar su forma de funcionar redunda en que «al aumentar el riesgo, la rentabilidad de las inversiones previstas también se reduce».
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En entrevista con Radio Universo se le consultó específicamente sobre su efecto en el crecimiento económico del país y aseguró que «es suficiente para comprometer recursos en esta materia».
«O sea, hablábamos recién de que el proyecto de cumplimiento tributario nos va a permitir aumentar los recursos para seguridad ciudadana para completar este aumento de US$1.500 millones», agregó.
«La autoridades, en este tipo de cosas, no solo tenemos que preocuparnos o indignarnos sino que también actuar al respecto», sostuvo.
PROYECTO DE INTELIGENCIA ECONÓMICA
El ministro Marcel recordó que hay un proyecto de inteligencia económica contra el crimen organizado que se encuentra estancado en el Congreso hace más de un año.
Esta iniciativa busca dotar de más facultades a aduanas y la unidad de análisis financiero para detectar el lavado de activos.
El secretario de Estado manifestó que aunque el gobierno está actuando con urgencia en seguridad, se requiere la cooperación del Parlamento para aprobar este tipo de herramientas contra las organizaciones delictivas.
«No basta con que el Gobierno esté preocupado y el Gobierno actúe y genere iniciativas legales, sino que necesitamos que el Congreso también coopere», aseveró.
» Yo sé que el Congreso ha estado bien ocupado, con muchos proyectos en temas de seguridad, pero no puede ser que cuando estamos enfrentándonos a esta amenaza del crimen organizado tengamos un año entero sin haber votado un solo artículo», expresó.