Las fuerzas de seguridad de Rusia detuvieron a más de cien personas, entre ellos dos menores de edad, coincidiendo con el funeral en Moscú del opositor ruso Alexei Navalny, que murió el pasado 16 de febrero mientras se encontraba encarcelado cumpliendo una condena a unos 30 años de prisión por fraude y extremismo.
De acuerdo con la organización OVD-Info, que vela por los derechos de los detenidos, la mayor parte de las capturas ocurrieron en Siberia.
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En Moscú fueron detenidas 14 personas, mientras en la capital de los Urales, Yekaterimburgo, considerada la ciudad más liberal del país, hubo una decena de apresados.
Sin embargo, en las urbes siberianas de Novosibirsk y Omsk fueron enviadas a distintas comisarías hasta 35 personas.
En otros puntos de Rusia -donde está prohibido congregarse o manifestarse sin el permiso de las autoridades- también se produjeron detenciones.
No hubo mayores incidentes durante los funerales en Moscú, ni en la iglesia ni en el cementerio, pero sí se escucharon cánticos contra el líder del Kremlin, Vladimir Putin, y contra la invasión a Ucrania, convirtiendo el acto en la mayor muestra de disenso desde que Moscú lanzó el ataque contra su vecino.
LAS FLORES DE LA DISCORDIA
Contrario a lo que se pudiera pensar, las detenciones no se produjeron a raíz de los cánticos sino que -según OVD-Info-, sino por dejar flores en los monumentos contra la represión soviética, que se han convertido en símbolos para los opositores del régimen.
Boris Nadezhdin, un político que critica la guerra en Ucrania y cuya candidatura a la presidencia fue denegada por las autoridades, dijo a la agencia española EFE que Navalny cuenta con «millones» de simpatizantes y llamó a los rusos a perder el miedo.
Las autoridades rusas no han informado de las causas de muerte de Navalny, que tenía 47 años.
