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Método Wim Hof: Los baños de agua helada que marcan tendencia

Tamara García

Método Wim Hof. Imagen referencial.
«Y aprendí a respirar, a ser consciente de mi respiración. Me ayudó mucho a controlar mis emociones y a recuperar el sentido común”.

Método Wim Hof: Los baños de agua helada que marcan tendencia.

Los baños con agua fría o incluso, en agua con hielo se han popularizado en el último tiempo y han marcado tendencia en redes sociales.

Pues, son muchos los artistas y celebridades que han impulsado este método.

MadonnaHarry Styles o Lady Gaga son solo algunos de los famosos que han confesado recurrir a esta práctica.

Sin embargo, Wim Hof fue el atleta que popularizó los baños de agua fria.

¿Quién es Wim Hof?

Nació en 1959, es un atleta extremo holandés. Mejor conocido como “El hombre de hielo”, por su capacidad para exponerse y controlar su cuerpo a temperaturas muy bajas.

Ha batido varios récords Guinness y atribuye sus hazañas a su método: el «método Wim Hof».

Además, se desempeña como conferencista motivacional. 

Su método, combina técnicas de respiraciónexposición al frío y prácticas de meditación. Esto con el fin de mejorar el rendimiento físico y mental y también, la resistencia frente al estrés.

Wim Hof ha ganado reconocimiento por sus logros en la resistencia al frío. Incluso, por su capacidad de sumergirse en agua helada por períodos prolongados sin sufrir hipotermia.

Para el hombre de 64 años, esto lo ha podido realizar, gracias al control de su cuerpo y mente.

Y asegura que ha favorecido tanto a su salud física como mental. Según recoge Guinness World Records, esta fue la terapia que utilizó tras el suicidio de su esposa.

«Y aprendí a respirar, a ser consciente de mi respiración. Me ayudó mucho a controlar mis emociones y a recuperar el sentido común”.

Sin embargo, es recomendable consultar con un especialista antes de probar métodos que llevan el cuerpo al extremo.

El Método

El método contempla ejercicios de respiración específicos, los cuales incluyen inhalaciones y exhalaciones rápidas.

Esto, para luego aguantar la respiración por unos momentos.

Con ello, se espera aumentar los niveles de oxígeno y reducir los de dióxido de carbono, con el fin de mejorar la circulación.

Finalmente, expone el cuerpo a bajas temperaturas.

Esto puede ser desde una ducha con agua helada hasta sumergirse en agua con hielo y permanecer inmóvil. 

De esta manera, busca que el cuerpo se adapte al frío con el paso del tiempo.

Según él, esto puede mejorar la respuesta inmunitaria, la capacidad de reacción, la concentración y el manejo del estrés, entre otros beneficios.

Como último paso, se realiza una meditación que considera ejercicios de respiración y visualización. 

 

 

 

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