La ministra de Obras Públicas, Jessica López, reconoció que la infraestructura del país «no está completamente preparada» para un temporal como el que afecta a la zona centro sur del país, y que ha actuado con especial severidad en la región del Biobío.
Esto, porque el cambio climático está generando “eventos de distinta naturaleza que antes no ocurrían”.
Aclaró, sin embargo, que «hemos desplegado una red de monitoreo de caudales bien grande, que nos permite alertar oportunamente cuando es necesario hacer una evacuación, cuando el río ya va a desbordar».
“CONCIENCIA DE LO QUE NOS FALTA”
López planteó en Cooperativa que «hay muchas ciudades y pueblos que están creciendo, y necesitan de esta infraestructura que se va generando a lo largo del tiempo (…) Son proyectos grandes, de hartos años, porque hay que instalar grandes tuberías de recolección de agua».
Reflexionó también que «estos son los momentos en que tomamos conciencia de lo que nos falta: por ejemplo, sólo el 25% de las rutas que administra nuestro ministerio en la región de La Araucanía están pavimentadas, que es otra dimensión, y hoy no tenemos acceso al agua potable en todas las zonas rurales de Chile, así como (faltan algunos) planes maestros de aguas lluvias».
«Entre los recursos disponibles del Estado y la geografía de nuestro país, el desafío es gigante», remató.
