«El cambio de gabinete que realiza el Presidente no obedece, y muy bien lo dice la oposición, a un cambio de rumbo del Gobierno, porque el Presidente no determinó un cambio de rumbo. Él tiene una agenda clara y lo que requería era reforzar ciertos ministerios para reforzar ese rumbo». Con esa palabras la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo (PC), defendió las modificaciones que el Ejecutivo hizo en su equipo de trabajo.
La secretaria de Estado aclaró que ahí no hubo un «castigo» hacia Revolución Democrática, que perdió dos ministerios luego del escándalo del Caso Convenios.
«Nosotros -dijo en entrevista con Cooperativa- no actuamos bajo la lógica del premio o castigo. El Presidente, cuando hace los cambios de gabinete, evalúa cuáles son los mejores nombres para reforzar las tareas de esos ministerios. Obviamente siempre se consideran las militancias del oficialismo porque nosotros valoramos, y entendemos la importancia en una democracia y más, para el proyecto de Gobierno, el rol de los partidos oficialista y de los independientes afines, pero lo que pesa más (…) tiene que ver con las personas, los cuadros políticos, más idóneos para liderar carteras ministeriales que son complejas y tienen grandes desafíos que cumplir».
En ese sentido, remarcó que los cambios «no son cosméticos y tienen que ver con reforzar el rumbo. Uno puede entender las críticas de la oposición, pero nosotros somos distintos. Hay como una necesidad de cambiar el rumbo hacia lo que ellos quieren o lo que es su proyecto, pero este Gobierno es del Presidente Boric y no de la oposición».
El tercer cambio gabinete de la actual Administración incluyó el nombramiento de tres miembros de Apruebo Dignidad -Nicolás Cataldo (Partido Comunista, en Educación), Javiera Toro (Comunes, en Desarrollo Social) y Marcela Sandoval (Revolución Democrática, en Bienes Nacionales)-, y la designación de una integrante del Socialismo Democrático -Aurora Williams (Partido Radical, en Minería)- y un nombre sin militancia -Carolina Arredondo (independiente cercana al PPD, en Culturas)-.
Especial mención en la entrevista de la ministra Vallejo tuvo el nombramiento de Nicolás Cataldo como ministro de Educación, el primer comunista en lograr esta cartera en la historia de Chile, donde desestimó las críticas de la oposición por la militancia del nuevo secretario de Estado.
Vallejo recalcó que «como militante (del PC), independientemente de la representación que tengamos en el Gobierno, somos leales al Gobierno y al Presidente Boric, y siempre hemos actuado a lo largo de la historia con los gobiernos que hemos apoyado. No depende de cuántos ministerios tengamos».
Además, consideró «extraña» la crítica de la oposición, «porque es como el contrafactual de decir que por no ser comunista disminuiría la ideología o el proyecto de Gobierno. No tiene mucho sustento o sentido».
La vocera de Gobierno remarcó que «Nicolás Cataldo, además de ser un militante comunista, es un profesional del ámbito de la educación con alta experiencia en gestión educativa. Fue subsecretario, antes trabajó en el Ministerio de Educación, tuvo alta experiencia en el anterior Gobierno de Michelle Bachelet, se ha formado como dirigente social en el ámbito gremial con mucha buena relación con las organizaciones asociadas a las comunidades educativas y, por lo tanto, es un ministro que puede cumplir una labor muy importante en lo que tiene que ver con la gestión de un Ministerio que es complejo».
«Lo que hace el Presidente ahí es evaluar la trayectoria, la experiencia de una persona que puede generar una contribución muy importante más allá de su militancia», finalizó.
