El ministro de Justicia, Luis Cordero, reiteró la importancia de la seguridad carcelaria y su impacto en la sociedad al permitir que reclusos de alta peligrosidad tengan contacto con el exterior.
Estas declaraciones surgieron a raíz de la polémica decisión del juez Daniel Urrutia, quien inicialmente autorizó videollamadas para internos con un alto perfil delictivo, decisión que posteriormente fue revocada.
En una entrevista con El Mercurio, el ministro expresó su preocupación, señalando que permitir estas comunicaciones vulnera el sistema carcelario de máxima seguridad del país, donde se encuentran líderes de bandas del crimen organizado transnacional.
DESPLIEGUE DE RECURSOS
Cordero enfatizó: «Cuando usted permite una videollamada a un tercero, respecto del cual usted no tiene control de quién es, respecto de la visita, lo que hace es que diluye el objeto de máxima seguridad».
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Asimismo: «Para el mundo de los DD. HH. es cómo las organizaciones criminales afectan severamente los derechos humanos, con trata de personas, con afectación especialmente de los derechos de los niños y niñas (…). La legitimidad del sistema institucional descansa en combatir el crimen con las herramientas del Estado de derecho».
COMBATIR EL CRIMEN
Resaltó que la legitimidad del sistema institucional se basa en combatir el crimen utilizando las herramientas del Estado de derecho.
En relación al secuestro del exmilitar desertor venezolano Ronald Ojeda, Cordero afirmó que el Gobierno está tomando una posición proactiva en todos los frentes, incluyendo la investigación penal, la seguridad, la defensa y las relaciones exteriores.
Finalmente, respecto al estatus de refugiado de la persona secuestrada, el ministro señaló que, en su calidad de funcionario público, no puede confirmar ni negar esta condición debido a las restricciones legales de confidencialidad.
