El ministro de Justicia, Luis Cordero, se refirió este lunes a la problemática de las adopciones irregulares en Chile, un tema que ha cobrado relevancia tras el reciente reencuentro de cinco chilenos adoptados irregularmente durante la dictadura con sus familias biológicas.
Este emotivo encuentro tuvo lugar este domingo en el Aeropuerto de Santiago, con participantes provenientes de Nueva York, Estados Unidos.
El secretario de Estado detalló que el fenómeno de las adopciones irregulares en Chile data de hace aproximadamente 40 a 45 años.
Resultado de prácticas que fueron resultado de regulaciones flexibles y acciones de personas inescrupulosas, constituyendo un tráfico de niños y niñas que el Gobierno califica como inaceptable.
Frente a estos hechos, el Gobierno reconoció que las adopciones irregulares son una» tragedia nacional» que se ha mantenido desde la década de los 70 y se extendió hasta los años 90, es decir, todo el período de dictadura.
Instrucciones del Presidente Boric
También señaló que el Presidente de la República solicitó una evaluación para abordar este tema desde tres dimensiones.
La primera de ellas, es el derecho a conocer los orígenes por parte de quienes fueron adoptados de manera irregular.
El segundo aspecto se centra en el derecho de las familias a recuperar la memoria de sus hijos e hijas sustraídos.
Y en la misma línea, el derecho que tienen las víctimas de estos hechos a que el Estado explique las circunstancias de estas sustracciones, lo cual implica una forma de reparación de la memoria para estas familias.
La tercera dimensión busca que la sociedad chilena conozca la verdad detrás de estas adopciones, comprendiendo cómo una legislación permisiva y la actuación de individuos inescrupulosos llevaron a estos hacer un uso indebidos de la regulación.
Asimismo, el ministro Cordero indicó que varias organizaciones de la sociedad civil, tanto nacionales como extranjeras, están facilitando estos encuentros.
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