Muere a los 86 años el emir de Kuwait. El octogenario dirigente, Nawaf al Ahmad al Sabah, alcanzó a estar 3 años en el poder.
El dirigente estuvo solo tres años al frente del pequeño país petrolero, período marcado por sus viajes al extranjero por motivos de salud.
Momentáneamente y para dar continuidad al Estado, Mishaal al Ahmed fue rápidamente nombrado en el cargo.
Todo muy hermético
La televisión oficial de Kuwait interrumpió con versos coránicos su programación este sábado para anunciar el deceso del emir Nawaf al Ahmad al Sabah.
Ello, ocurre un mes después de ser admitido de urgencia en un hospital “por un problema de salud” del que se desconocen aún los detalles.
A su vez, la causa de muerte del dirigente tampoco fue informada por las autoridades.
«Con gran tristeza»
“Con gran tristeza y pesar, lloramos al pueblo kuwaití, a las naciones árabes e islámicas y a los pueblos amigos del mundo, por el difunto Su Alteza el Emir Jeque Nawaf al Ahmad al Jaber al Sabah, quien falleció ante su Señor hoy, sábado”, dijo el ministro de Asuntos de la Casa Real kuwaití, Mohamed Abdula al Mubarak Al Sabah.
Cuando el emir ingresó al hospital se indicó oficialmente que su estado de salud era “estable”.
Nawaf asumió el poder como emir en septiembre de 2020, pero delegó a finales del año siguiente algunas de sus competencias constitucionales al príncipe heredero, Mishaal al Ahmed, de 83 años.
Este, asumió poco después del deceso de Nawaf como nuevo emir del pequeño país del Golfo, de acuerdo con la Constitución.
Difícil mandato del emir de Kuwait
Nawaf sirvió previamente como ministro de Interior y Defensa, pero no era visto como un funcionario muy activo a nivel dirigencial.
Pese a ello, su elección como emir no fue polémica, y durante su breve mandato se centró en resolver asuntos internos, como la seguridad social.
La longevidad de los emires
También amnistió o redujo las penas a una treintena de disidentes, en una movida política para desactivar disputas dentro del gobierno.
Realizó asimismo varias visitas a países occidentales por motivos médicos, principalmente a Italia, en medio de rumores sobre su incapacidad para seguir al frente del país.
Su antecesor, el jeque Sabah, tenía 91 años en el momento de su fallecimiento y durante sus más de 14 años de reinado su estado de salud fue tratado con opacidad pues la corte nunca reveló la naturaleza de sus crisis ni informó de la causa de su muerte.
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