Tras la muerte del Papa Francisco, se volvió a hablar de su rol en los abusos sexuales cometidos por miembros de la iglesia católica, específicamente sacerdotes, en el país.
Uno de los hechos más cuestionados, fue cuando el jefe del Vaticano defendió al obispo Juan Barros, acusado de proteger a un cura que años atrás había sido expulsado por pederasta.
Por ello, meses después, debió retractarse y pedir perdón ante la evidencia contra el prelado. Además, impulsó una comisión para investigar a fondo el escándalo.
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MISIÓN SCICLUNA
En detalle, la misión fue encabezada por el arzobispo Charles Scicluna, quien documentó en un informe casos de abusos y encubrimiento apoyado en las denuncias de cientos de víctimas.
Respecto a este proceso, el cardenal Fernando Chomali, indicó a Cooperativa que «con nosotros fue muy claro, de que había que enmendar el rumbo. Y, sobre todo, activar protocolos mucho más fuertes, potentes, para el tema de los abusos, y creo que nosotros hemos actuado en ese camino. También nos invitó a que tuviéramos cercanía con los más pobres, con los más desvalidos».
En ese contexto, cabe señalar que el año pasado, la Santa Sede pidió a la organización benéfica Caritas Chile elaborar un plan para evitar nuevos ataques y determinar si la Iglesia, como institución, fue en algún grado responsable de las agresiones a menores.
ABUSOS EN IGLESIA CATÓLICA
La Fiscalía tiene registros de 556 víctimas desde 1954 e investigó a unos 400 miembros de la iglesia. Solo el 10% de los miembros de la iglesia denunciados por abuso o encubrimiento fueron condenados por la justicia. Casi 400 víctimas eran menores de edad cuando se cometieron los hechos, según el Ministerio Público.
En ese contexto, esta jornada el Fiscal Nacional, Ángel Valencia, se refirió a la Comisión Scicluna y la posibilidad de entregas de antecedentes. «Ese informe finalmente nunca fue recepcionado por el Ministerio Público ni fue entregado al fiscal a cargo de la causa. Las aristas principales de esa investigación concluyeron hace algunos días atrás», precisó.
«La causa terminó por decisión de no perseverar respecto de aquellos aspectos que eran más relevantes, de más público conocimiento. Queda sólo una investigación con diligencias pendientes y hay otra que todavía está vigente en el norte. Y esa es básicamente la situación procesal de esas investigaciones», concluyó.
