Hace un mes, el ataque con aceite hirviendo que sufrieron inspectores municipales en Estación Central a manos de vendedores ambulantes encendió las alertas en el mundo municipal.
Y no es un episodio aislado: durante 2025 se han acumulado decenas de agresiones físicas contra funcionarios, todo mientras en el Congreso sigue entrampada la discusión de la Ley de Seguridad Municipal.
Este domingo, otro episodio se sumó a la lista. En las cercanías del barrio Meiggs, en Santiago, un inspector municipal fue apuñalado durante un operativo de fiscalización al comercio ambulante. El funcionario debió ser trasladado de urgencia a un recinto de salud y el presunto agresor terminó detenido.
INSPECTORES MUNICIPALES
Sobre lo ocurrido, el director de Seguridad de la Municipalidad de Santiago, Arturo Urrutia, señaló a 24 Horas: “Uno de nuestros funcionarios, mientras realizaba un control rutinario del comercio ilegal, fue apuñalado. Favorablemente, nuestros inspectores y personal de seguridad de esta dirección lograron la detención de esta persona”.
Este lunes, la subsecretaria de Prevención del Delito, Carolina Leitao, y el alcalde de Santiago, Mario Desbordes, visitaron al funcionario herido en el Hospital del Trabajador. Se encuentra fuera de riesgo vital. Ambos representantes insistieron en la necesidad de que el Congreso apruebe la Ley de Seguridad Municipal.
La Tercera solicitó información a las 35 comunas del Gran Santiago para conocer cuántas agresiones a inspectores se han registrado este año. Las respuestas —basadas en los datos de las direcciones de Seguridad— permiten identificar qué zonas concentran más casos, aunque los números pueden variar según la población y la dotación de inspectores de cada municipio. Cerrillos, Pudahuel, Conchalí, Lo Espejo, Macul y La Granja optaron por no entregar datos. Para el análisis solo se incluyeron agresiones físicas, excluyendo amenazas y agresiones verbales.
AGRESIONES
Renca encabeza el listado con 74 casos en 2025. El alcalde Claudio Castro (Ind.) detalla que se han registrado hechos “con distintos niveles de gravedad a nuestros inspectores municipales, con una tendencia hacia una mayor resistencia por parte de las personas fiscalizadas”. También destacó la coordinación con Carabineros para detener a los agresores en los casos más graves, remarcando la importancia de los patrullajes mixtos.
Castro añadió otro punto: la urgencia de avanzar en la Ley de Seguridad Municipal para dotar a los inspectores de más herramientas y elevar las sanciones para quienes los agreden.
Santiago aparece en segundo lugar, con 56 agresiones. Su reporte interno menciona “agresiones físicas directas, ataques con objetos contundentes, armas y artefactos incendiarios”. Julio y noviembre fueron los meses más críticos, con 11 casos cada uno. Entre los episodios figuran desde golpes con manoplas hasta ataques con armas de fuego. Entre los agresores hay personas con antecedentes, conductores violentos, delincuentes comunes, grupos organizados y personas en situación de calle.
COMUNAS
El alcalde Mario Desbordes (RN) afirmó que “el proyecto de seguridad municipal entrega un marco legal. Santiago es la comuna que tiene, por lejos, más agentes de seguridad municipal a nivel nacional. Casi 700. Mi objetivo es llegar a 2.000 al final de mi periodo. Hoy ese personal no cuenta con un marco legal, no existe una ley que los regule. No tienen protección especial”.
En tercer lugar aparece La Florida, con 45 agresiones, y una dotación de 380 funcionarios. Providencia se ubica cuarta, con 31 casos. Su alcalde, Jaime Bellolio (UDI), señala que los municipios cumplen un rol de apoyo a las policías, mientras sus patrulleros enfrentan situaciones riesgosas sin mayores atribuciones frente a delincuentes o comercio ilegal.
La Reina contabiliza 22 agresiones, incluyendo ataques con armas de fuego, miguelitos y disparos.
Luego vienen Puente Alto y San Bernardo, con 21 casos cada uno. Más atrás aparecen Peñalolén (15), Estación Central (13), Independencia (13), Maipú (12), Ñuñoa (11) y Quinta Normal (10).
En Independencia, por ejemplo, uno de los casos incluye a un inspector “agredido con un tubo metálico en su cabeza y golpes de pie y puño en el piso, resultando con lesiones de carácter leve”. En Ñuñoa se han registrado amenazas con armas blancas. Su alcalde, Sebastián Sichel, describe un escenario que va “desde intentos de atropello y golpes, hasta ataques directos a vehículos de patrullaje”.
Maipú detalla agresiones con objetos contundentes, heridas cortopunzantes y ataques con fierros o botellas.
En el sector oriente, Lo Barnechea y Vitacura reportan 7 casos cada una (en esta última está el conocido atropello a cuatro inspectores). Las Condes registra 4 agresiones. Huechuraba, en tanto, suma 9 casos, además de amenazas de muerte.
Más atrás aparecen San Miguel (9), Quilicura (8), Lo Prado (7), Cerro Navia (4), San Ramón (4), La Pintana (4), Recoleta (3), San Joaquín (3) y Pedro Aguirre Cerda (2).
Al otro extremo, El Bosque y La Cisterna notificaron no tener episodios de violencia física contra inspectores en lo que va del año.







