Durante los últimos días, redes sociales y algunos portales web difundieron una noticia que encendió las alertas entre automovilistas: una supuesta normativa que sacaría de circulación a los vehículos con tronadores en sus tubos de escape a partir del 1 de mayo.
El problema es que la información es totalmente falsa.
EL ORIGEN DEL «RUIDO»
El bulo tiene su raíz en un proyecto de ley presentado en 2014. Buscaba modificar la actual Ley de Tránsito (18.290) para prohibir expresamente el uso de “tronadores” o cualquier modificación al escape que genere estruendo.
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Ese documento —que pretendía ajustar los artículos 77 y 201 de la normativa vigente— jamás fue aprobado ni ha registrado avances significativos en los últimos once años. Hoy, sigue en primer trámite constitucional, sin indicios de ser retomado.
¿QUÉ DICE LA LEY?
La Ley de Tránsito vigente no menciona los tronadores, ni de manera explícita ni implícita. Lo que sí establece es que todo vehículo con motor de combustión debe tener un silenciador eficiente (artículo 77), y que circular sin silenciador o con el escape en mal estado se considera una infracción menos grave (artículo 201).
En ningún punto se plantea que esta infracción conlleve el retiro del vehículo de circulación, como erróneamente se ha difundido.
Para despejar cualquier duda, el Ministerio de Transportes mencionó a FastCheck que “actualmente, no existe una modificación a la Ley de Tránsito aprobada, que aumente las sanciones a quienes circulen con dispositivos que alteren el equipamiento propio de los tubos de escape, como los denominados ‘tronadores’”.
También recordaron que el último intento por legislar al respecto fue en 2014, sin resultados concretos hasta hoy.
AÚN LEJOS DE PASAR
El proyecto de ley en cuestión sí busca la prohibición de los tronadores y calificar su uso como una infracción específica. Sus autores argumentan que estos dispositivos provocan contaminación acústica y afectan el derecho de las personas a vivir en un entorno saludable.
Pero repetirlo nuevamente: no es ley, no se ha discutido y no hay plazos establecidos para su votación.